Los cinco miembros de La Manada ya están en libertad tras abonar cada uno una fianza de 6.000 euros fijada por la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra. A las 18.00 horas salían los tres que se encontraban en la cárcel de Pamplona.  Una hora y media después, a las 19:30 horas, los otros dos que cumplían pena en la cárcel militar de Alcalá de Henares (Madrid) por su condición guardia civil y militar abandonaban en taxi el recinto penitenciario.

Los encausados que se encontraban en la prisión de Pamplona son José Ángel Prenda, Jesús Escudero y Ángel Boza. Los tres abandonaron el centro penintenciario en dos coches que les estaban esperando a la puerta de la prisión. Los vehículos salieron acelerando a toda velocidad, lo que obligó a los periodistas a apartarse.

Uno de los vehículos hizo una maniobra antirreglamentaria adelantando sobre una línea continua al primer coche y después pasó acelerando y provocando varios petardazos junto al numeroso grupo de periodistas que esperaban el momento de la salida.

En el lugar había también había un pequeño grupo de personas que increpó a los miembros de La Manada. Dos mujeres que acudieron a protestar por su puesta en libertad se quejaron de que no hubiera una movilización ciudadana mayor a las puertas de la prisión.

En Alcalá de Henares, el guardia civil Antonio Manuel Guerrero y el miembro de la Unidad Militar de Emergencias (UME) Alfonso Jesús Cabezuelo, abandonaron la cárcel de forma más tranquila: en un taxi y escoltado por un coche de la Guardia Civil hasta el límite de la Comunidad de Madrid, dado que los cinco tienen prohibido estar o pasar por este territorio

Los miembros de La Manada, condenados a nueve años de prisión por un delito de abuso sexual con prevalimiento, quedan en libertad tras casi dos años en prisión desde que fueran detenidos el 7 de julio de 2016.

El auto de la Audiencia de Navarra por el que se dicta la libertad provisional se basa en que los magistrados no aprecian riesgo de fuga de los condenados al haberse reducido "notablemente" en la sentencia las penas que solicitaban las acusaciones y al no apreciar tampoco riesgo de reiteración delictiva.

En cumplimiento de las medidas cautelares impuestas por la Audiencia de Navarra deberán personarse todos los lunes, miércoles y viernes en los juzgados de Sevilla para firmar, algo que deberán repetir tres veces por semana. El auto también impone la retirada del pasaporte, la prohibición de vivir en Madrid —donde reside la víctima— y de acercarse o comunicarse con ella por cualquier medio

Tanto el Gobierno de Navarra como el Ayuntamiento de Pamplona, que han ejercido la acusación popular en el juicio, han anunciado que recurrirán la prisión provisional. De la misma manera, la Fiscalía recurrirá en súplica el auto de la Audiencia Provincial de Navarra.