La Fiscalía de Lleida ha pedido 15 años de cárcel por un presunto delito de homicidio para un instalador de fibra óptica de 43 años acusado de asesinar en febrero a una funcionaria de Enseñanza de 61 años a quien había configurado el WiFi del ordenador portátil que la mujer acababa de adquirir.

En su escrito de acusación, la Fiscalía sostiene que cuando el instalador entró en la vivienda de la víctima, en la calle Academia de la capital ilerdense, iniciaron una discusión y el acusado, "con la intención de acabar con la vida de la señora", utilizó una arma blanca y le provocó cuatro heridas en el cuello —en el lateral derecho, debajo de la barbilla y en la zona posteror lateral derecha—, además de una herida en un dedo de la mano derecha.

El acusado, que fue detenido en junio de 2017 y está en prisión preventiva, entró en la vivienda a las 14.30 y salió a las 15.04 horas, según la Fiscalía, y después, con la intención de ocultar que había estado en el piso, llamó hasta en cinco ocasiones al móvil de la víctima a sabiendas de que no recibiría respuesta y le dejó un mensaje.

La fallecida tenía como único familiar directo a su madre, que estaba ingresada en la Residencia Llar de Sant Josep y a la que recogía todos los viernes, por lo que la directora, cuando el día del crimen no pasó por el centro, se extrañó de su ausencia y llamó a los Mossos d'Esquadra, que encontraron su cadáver.

Fiscalía ha pedido también para el acusado cinco años de libertad vigilada cuando acabe de cumplir la pena de prisión y que el instalador indemnice a la madre de la víctima con 52.000 euros por el fallecimiento de su hija.