La campaña de Sumar ya tiene forma y fondo. El equipo de Yolanda Díaz tiene prácticamente cerrado el diseño de su estrategia para lanzarse a las elecciones generales que se celebrarán el próximo 23 de julio, y donde la vicepresidenta segunda del Gobierno tiene su primera prueba de fuego tras la reconfiguración de la izquierda transformadora que ha protagonizado en el último año y medio, desde que lanzó el proceso de escucha.

Respecto a la forma, en Sumar aspiran a dar carpetazo y superar lo que consideran un modelo de campañas electorales anticuado y excesivamente enfocado en los mítines. Esto no quiere decir que Díaz y el resto de candidatos que se aglutinan en la coalición no vayan a hacer este tipo de actos, pero el objetivo es, como mínimo, que pierdan su condición de eje central de la campaña en cuanto a formatos se refiere.

En su lugar, la idea es la de reforzar formatos que permitan explicar de una mejor y más eficaz manera no sólo el programa político y las medidas que contiene, sino la visión de país y el proyecto que representa Sumar.

Sobre todo, frente al resto de proyectos (o ausencia de ellos) de las otras formaciones políticas, una construcción de la identidad apoyada en la confrontación con otras visiones y modelos. En este sentido, el equipo de campaña de Díaz buscará un camino hacia el 23J más centrado en los debates, el formato que no sólo permite la exposición del proyecto propio, sino su medida con los contrarios.

"Las campañas electorales tradicionales han llegado a un punto de agotamiento. La ciudadanía española está cansada de ver cómo las campañas se reducen a un despliegue masivo de medios y desplazamientos, mientras que el debate de las ideas queda reducido a una breve pastilla televisiva", aseguran desde Sumar.

Un equipo de expertos para los debates

"Es hora de que este país, para reforzar el debate público, pilar fundamental de cualquier democracia", añaden, "afronte las campañas electorales desde el terreno de las ideas y de las propuestas, y
no de la simple escenificación. Los países europeos de nuestro entorno dedican muchas más horas y esfuerzos a los debates centrales que definen el futuro de nuestro país, y esta es una senda que España debe empezar a recorrer".

En los últimos días la vicepresidenta ha lanzado una propuesta a las principales fuerzas que concurrirán a las elecciones para celebrar debates cara a cara entre cada uno de los cuatro principales líderes que aspiran a la presidencia del Gobierno en España, hasta un total de seis debates cara a cara.

Además, Díaz también propone de manera complementaria un debate a cuatro entre los líderes de las candidaturas que aspiran a la presidencia; un debate a siete, entre los siete mayores grupos parlamentarios del país; y debates sectoriales o temáticos entre las principales fuerzas que concurren a los comicios.

Con esto en mente, Díaz ha seleccionado a un equipo de campaña compuesto por expertos con experiencia en las distintas áreas sectoriales y con capacidad para bregarse en los debates: Ernest Urtasun (portavoz de la campaña de Sumar y de Los Verdes en el Parlamento Europeo), Nacho Álvarez (portavoz de Economía), Alejandra Jacinto (portavoz de Vivienda), Carlos Urriza (dirigente de CCOO y experto en materia laboral)... 

Respecto al fondo, Sumar quiere fijarse como ejes estratégicos el feminismo, el ecologismo y la lucha contra la denominada pobreza del tiempo. En los últimos días tanto Feijóo como Sánchez han protagonizado declaraciones (muy distintas entre sí) que tienen que ver con los derechos de las mujeres, las luchas feministas y la igualdad.

Ecologismo, feminismo y racionalización horaria

Sánchez defendió la existencia de un feminismo "de confrontación" con "hombres de entre 40 y 50 años que han visto algunos discursos que han sido incómodos hacia ellos". Feijóo, en mitad de un ciclo político de constitución de ayuntamientos y de gobiernos autonómicos del PP de la mano de Vox, aseguró que Carlos Flores, candidato de Vox a la Generalitat Valenciana el pasado 28M condenado por violencia machista, había tenido "un divorcio duro".

En este contexto y frente a los dirigentes de PSOE y PP, Díaz quiere fijar una agenda feminista disruptiva. El ecologismo ha sido uno de los motores ideológicos de Sumar desde el inicio del proceso de escucha y el acercamiento de la vicepresidenta a este espacio es ya una realidad a nivel estatal y europeo; buena prueba de ello es la designación de Urtasun como portavoz de la campaña y como uno de los principales dirigentes de Sumar.

La lucha contra la denominada pobreza del tiempo es el último gran eje que la vicepresidenta quiere desplegar en campaña. El plan de Sumar es una propuesta global de racionalización del tiempo que afecta a todas y cada una de las esferas de la vida; es decir, que supera el clásico debate de la jornada laboral y la conciliación y busca romper con el modelo del tiempo en el siglo XXI (dentro de los esquemas sociológicos del perfil del trabajador-consumidor de los modelos liberales).

Durante la legislatura, el Ministerio de Trabajo preparó un borrador de lo que pretendía ser una ley de usos y tiempo que recogía varias medidas para romper con el modelo actual (una norma que no verá la luz tras el adelanto electoral).

Entre estas medidas estaba la de flexibilizar y reducir la jornada laboral o el despliegue de planes de racionalización del tiempo de servicios públicos como el transporte o las escuelas infantiles que se adapten a los ritmos de la ciudadanía y a sus necesidades. Sumar ya tiene todo listo para arrancar una campaña electoral decisiva para la izquierda.