No hay caso. Tampoco hay culpables. Todo fue perfectamente legal y nadie resultó perjudicado. Esa es, a grandes rasgo, la conclusión a  la que han llegado los jueces de la Audiencia Provincial de Madrid, que han decidido archivar la causa relacionada con la venta de 1.860 pisos sociales de la Empresa Municipal de la Vivienda de Madrid (EMVS) al fondo Fidere, un fondo buitre, ordenada en 2013 por el equipo de Gobierno de la entonces alcaldesa de Madrid, Ana Botella. 

Tras muchos dimes y diretes, el juicio se celebró el pasado mes de noviembre en la Audiencia Provincial  de Madrid. aunque sólo se sentaron en el banquillo de los acusados el ex consejero delegado de la EMVS Fermín Oslé y el exapoderado de la entidad inmobiliaria Alfonso Benavides. Los dos estaban acusados de prevaricación y malversación de caudales públicos. El tribunal los declara ahora inocentes de todos los cargos.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe este martes, dice que la transacción fue legal y no hubo irregularidades. "No existe un perjuicio directo para los inquilinos de las viviendas que fueron vendidas ya que continuaron con su situación legal en sus contratos de alquiler con Fidere", añade la misma.

En el juicio tuvo que declarar la principal responsable política de aquella decisión, la exalcaldesa de Madrid, Ana Botella. Sin embargo, Botella eludió cualquier responsabilidad en la venta de estas viviendas sociales. Esquiva, con respuestas breves, casi monosilábicas, y recurriendo muchas veces a la coletilla "no recuerdo", Botella echó la culpa a otros.

La Audiencia de Madrid tampoco ha tenido en cuenta el perjuicio económico de la operación, circunstancia que reconoció en su momento el Tribunal de Cuentas. Según éste, la venta de estas viviendas sociales causó un perjuicio a las arcas del Ayuntamiento de Madrid de 22,5 millones pues las 1.860 viviendas sociales, las 1.797 plazas de garaje y los 1.569 trasteros se vendieron en plena crisis económica por 128,5 millones de euros cuando su valor de mercado alcanzaba los 151 millones. Botella y su equipo fueron condenados en su día a poner ese dinero por el quebranto económico, pero en julio de 2019, la Sala de Enjuiciamiento del propio Tribunal de Cuentas revocó la primera condena a Botella y sus colaboradores con los votos de dos consejeros nombrados por el PP. 

En su día, Botella despachó esa venta irregular con una de sus ocurrencias: "Sólo es un cambio de casero". La Audiencia Provincial de Madrid también lo cree.