La reciente llegada masiva de embarcaciones de migrantes procedentes de Mauritania a las costas de Canarias han servido como llamada de atención a la UE y el Gobierno. Es por ello que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, viajarán este jueves al país africano para reforzar la cooperación en materia migratoria.

La UE planea como solución dar cerca de 200 millones de euros a Mauritania para que refuerce el control migratorio y sirva de freno a la salida de embarcaciones, según publica El País. Esta es la línea que ha mantenido la UE con la migración en los últimos tiempos, financiando el refuerzo migratorio en otros países no comunitarios para que se conviertan en fronteras externalizadas.

El 83% de las embarcaciones de migrantes que han llegado a España este año tienen su origen en Mauritania. Canarias es además la puerta de entrada a Europa, ya que el 80% de los flujos migratorios irregulares se producen en sus islas.

Sánchez y Von der Leyen se reunirán con el presidente mauritano, Mohamed Ould Ghazouani, en su viaje, según ha informado el Ejecutivo. El país africano se ha convertido en un punto clave para el control migratorio fuera de las fronteras de la UE. La consejera canaria de Bienestar Social, Candelaria Delgado, ha urgido este lunes al Gobierno y a la Unión a que "actúen" en la que considera, en estos momentos, "la única vía que ahora mismo, digamos, está, entre comillas, incontrolada".

El pasado mes de octubre, la UE concedió a Mauritania una subvención financiera de 10,5 millones de euros durante la visita a este país que realizó una delegación encabezada por el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. 

Schinas resaltó en ese viaje que Bruselas ha invertido ya 600 millones de euros en Mauritania, y afirmó que tanto la UE como España estaban dispuestas a invertir más en este país en diversas áreas, entre ellas la de seguridad. 

Sánchez, por su parte, ha venido defendiendo un refuerzo de la cooperación de la UE con países de tránsito de la migración irregular, como Mauritania, al que considera un socio prioritario y estratégico en este ámbito.

Turquía y Marruecos son los más financiados

Marruecos ha recibido más de 13.000 millones de euros procedentes de fondos europeos en los últimos 15 años. En la actualidad es el segundo país no comunitario, solo por detrás de Turquía, que más dinero recibe para el control migratorio: 346 millones de euros.

De hecho, el acuerdo migratorio que resultó de la crisis de los refugiados de 2015 con Turquía marcó el camino de externalizar el control fronterizo a países terceros. 

"Hay que recordar que el control migratorio lo financia Europa. Pagamos esa militarización de fronteras que genera muertos y heridos", denunció tras la masacre de Melilla la entonces eurodiputada y ahora ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, a Público.

Fondos de ayuda al desarrollo para el bloqueo migratorio

Otros países como Níger, Túnez, Afganistán o Libia también recibieron fondos europeos para que, entre otras cuestiones, sirvan de tapón ante la llegada de migrantes. 

El informe de Oxfam Intermón Del desarrollo a la disuasión, del pasado año, denunció que las ayudas europeas a Túnez, Libia y Níger se utilizaban para frenar la salida de migrantes. Además, el informe recoge que seis de las 16 actividades dedicadas a cuestiones migratorias que han analizado en estos países "infringen potencialmente las normas sobre la ayuda al desarrollo".

Uno de los principales problemas que señala el estudio es que las políticas migratorias se llevan gran parte del presupuesto, en el caso de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), supuestamente destinada a contribuir en el crecimiento de estos países. En concreto, estas actividades suman un total de 667 millones de euros de los fondos totales analizados, que ascienden aproximadamente a 1.000 millones de euros.