Los trabajadores de Alcoa en San Cibrao (Lugo) han realizado un referéndum para aprobar el cese de la producción de aluminio primario y posterior rearranque que había propuesto la multinacional. Con una participación del 76% de los trabajadores, la propuesta ha sido aprobada con el 69% de los apoyos. El acuerdo llega tras largas negociaciones, huelgas y manifestaciones por toda Galicia.

En las empresas contratistas el resultado fue desfavorable con un 59% de votos en contra. Por tanto, el comité da por aprobado el acuerdo que da solución al conflicto aunque, según advierte, "siguen amenazados los puestos de trabajo y la continuidad" de la planta de aluminio.

Tras la finalización de las sesiones de negociación entre Alcoa y el comité de la fábrica de San Cibrao el pasado 23 de diciembre, los representantes anunciaron que someterían a referéndum la propuesta de la compañía tras no alcanzar un acuerdo.

La empresa había lanzado un ultimátum el día anterior y fijó como fecha límite el 28 de diciembre para alcanzar un acuerdo. La última oferta consiste en una inversión de 90 millones de euros para "la viabilidad futura y crecimiento de la planta", además del reinicio de las cubas de electrólisis en 2024 con una parada previa de dos años. Se constituirá un depósito restringido como garantía por la cuantía acordada.

Alcoa se compromete a trabajar con ocho suministradores de energía, con acuerdos a medio y largo plazo que entrarían en vigor a partir de 2024 y con una vigencia de 10 años. Además, ha accedido al seguimiento de las negociaciones y evolución del acuerdo en colaboración con la Xunta y Gobierno.

Para 2023 y 2024, la empresa ha ofrecido una garantía de facturación con las empresas auxiliares y contratos garantizados a tres años de aquellas empresas afectadas por el cese temporal. Además, los suministros y transportes locales tendrán preferencia de contratación.

En cuanto al compromiso de inversiones, figuran 37 millones de euros los dos primeros años para remodelaciones y 5 millones extra para nueva maquinaria. La empresa ha reservado 31 millones de euros para el rearranque de las cubas en 2024.

La planta de alúmina y la actividad de fundición continuarán activas, con una previsión de ventas de 65.000 toneladas anuales de tocho y 25.000 de placa. Mientras dure el acuerdo, los trabajadores se comprometen a la paz social y levantarán la huelga. La empresa, por su parte, no acometerá ni ERE ni ERTE durante cuatro años.

El acuerdo recoge un incremento del salario anual del 2%, contratos directos en 2023 a todos aquellos trabajadores con empleos temporales en 2021 y revisiones a los puestos que lo requieran a partir de 2025.