El mundo del arte tiene una asignatura pendiente con las mujeres. La perspectiva de género es uno de los retos que ha empezado a abordar el Museo del Prado para superar 200 años de historia de brecha de género.

La dirección del museo ha rectificado la biografía de la pintora Giulia Lama (1681-1747), escrita por Manuela Mena, en la que acusaba a la artista "de personalidad esquiva y retirada, fea de rostro". Una revisión que pretende acabar con la exclusión de las mujeres.

La corrección, de la que se ha hecho eco el periodista e historiador del arte Peio H. Riaño en las redes sociales, se realizó el pasado noviembre tras la polémica  descripción de la artista en un texto de la época, según han relatado desde la pinacoteca de El Prado a Público. El museo ha recalcado que redactó de nuevo la información tras investigar la ficha y ver que "se podía malinterpretar". 

El director del museo Miguel Falomir Faus aseguró que rectificaría cualquier texto sesgado contra la mujer y de momento ha cumplido su promesa. Estas declaraciones se suman a la autocrítica que ha iniciado El Prado sobre la perspectiva machista de sus salas. El propio Falomir ya lo subrayó en octubre en una entrevista en El Mundo: "El Museo ha sido machista, como la sociedad".

Un lucha contra la mujer invisibilizada en el patrimonio pictórico que alberga El Prado y que propone una revisión de sus colecciones y narrativas.

La visibilización de artistas borradas a finales del siglo XIX y principios del XX comenzó en 2016 con la flamenca Clara Peeters y sus bodegones, el primer monográfico en la historia del museo sobre una mujer artista, y continuó con la exposición de las renacentistas Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana. Ahora, y con motivo del Día Internacional de la Mujer, el museo prepara una exposición sobre el papel de las mujeres en las artes en España "Invitadas. Fragmentos sobre mujeres, ideología y artes plásticas en España (1833-1931)" que se inaugura el próximo día 30 de marzo.

Aunque la visión de género de los museos se mueve, las cifras desdibujan estos avances: la pinacoteca de El Prado atesora únicamente fondos de 69 artistas como desde pintoras a fotógrafas, que suman 178 piezas, frente a las 8.000 obras de sus colecciones. En este sentido, la pregunta impulsada por las asociaciones feministas todavía persiste: ¿Están bien representadas las mujeres en los museos?