Nuevo episodio de maltrato animal deliberado con motivo de la celebración de una festividad en España, esta vez en Alcalá la Real, una localidad situada en la provincia de Jaén, a poco más de 60 kilómetros de la capital. Allí, el Ayuntamiento ha optado por atar varias palomas a los tablones y vestirlas con emulaciones de atuendos religiosos sujetos a su cuerpo con pegamento. La protectora Fuerza Animal ha tomado las imágenes y PACMA las ha difundido a modo de denuncia a través de sus redes sociales.

"Animales atados, expuestos a música y fuertes ruidos, con pegamento en sus cabezas. ¿No os da vergüenza permitirlo?", ha escrito la formación política en su cuenta de Twitter. Las respuestas se han inundado de comentarios críticos y mensajes de protesta contra lo sucedido en las fiestas de La Candelaria, que se celebran por estas fechas.

Desde PACMA aseguran que las aves sufren altas dosis de estrés antes y durante el acto, por lo que pueden tener múltiples secuelas de salud y complicaciones derivadas de la aplicación de material adhesivo sobre su plumaje. "Son muy sensibles, muchas mueren a causa del impacto sonoro de un disparo o de la propia pirotecnia", lamentan fuentes del partido.

Asimismo, el ruido de los tambores o la presencia de cientos de personas a su alrededor pueden ocasionar problemas cardíacos o cuadros de ansiedad. Javier Luna, presidente de PACMA, se muestra tajante: "Tenemos una situación de maltrato en toda regla". Este tipo de prácticas afectan a casi 17.000 festejos al año en territorio español.

La formación animalista no solo denuncia el uso de animales en espectáculos públicos, sino que también lucha por poner fin a su presencia en este tipo de eventos y porque su papel sea "totalmente prescindible", como sostienen en este caso. "El Ayuntamiento tiene mil opciones para celebrar sus fiestas y ha escogido la más complicada. Es absurdo y cruel en todos los sentidos", ha matizado su líder.