Mientras los sindicatos y la patronal negocian de nuevo para intentar cerrar un acuerdo, el noveno día de la huelga de los trabajadores del metal en Cádiz comenzó con la actuación de piquetes informativos en las principales fábricas de la bahía y nuevas cargas policiales con pelotas de goma y gases lacrimógenos en una barriada de la localidad de Puerto Real. 

La tensión entre los piquetes de trabajadores, que se empezaron a desplegar desde las 6.00 horas de la mañana, y los agentes de Policía apostados en los accesos a las fábricas ha sido intensa a lo largo de la mañana.

La fuerte presencia policial impidió los piquetes acercarse a los accesos de las factorías, lo que provocó enfrentamientos con contenedores incendiados en Puerto Real, el punto más violento de las protestas de este miércoles.

En Puerto Real estaba convocada una manifestación en la barriada de Río San Pedro a partir de las ocho de la mañana bajo el lema Revolución. Lucha por tus derechos. Sin embargo, no ha sido hasta las 9.15 horas cuando la Policía Nacional comenzó a cargar contra los manifestantes, justo después de la entrada de los menores en los colegios. 

​La barriada de Río San Pedro es el epicentro de los enfrentamientos durante toda la mañana. Desde primera hora, los manifestantes lanzaron piedras y canicas con tirachinas, además de crear barricadas con contenedores volcados, y los agentes antidisturbios respondieron con pelotas de goma y gases lacrimógenos. La situación se tranquilizó después de mediodía, pero todavía hay una fuerte presencial policial en el barrio. En San Fernando y Cádiz las protestas, en su mayoría manifestaciones de los trabajadores, se están desarrollando de manera más pacífica.

Cabe recordar que las calles de esta zona residencial de Puerto Real acogieron uno de los momentos de mayor tensión de esta huelga del metal, cuando los agentes dispersaron a los trabajadores utilizando un Blindado Medio de Ruedas (BMR), un vehículo jubilado por el Ejército de Tierra y donado a la Policía Nacional.

En otras localidades de la bahía de Cádiz también hubo incidentes, aunque mucho menores: en San Fernando, una pedrada rompió la luna de un autobús que transportaba operarios de Navantia al interior del astillero, según constató EFE.

En Cádiz varios furgones de la Policía interrumpieron el tráfico de la carretera industrial, donde se encuentra el acceso al astillero de la capital gaditana, en previsión de posibles actos violentos, según fuentes policiales. En la capital está convocada para esta tarde una concentración, frente a la Subdelegación del Gobierno en contra de la violencia policial tras la manifestación de este pasado martes en Cádiz.

En El Puerto de Santa María, tras varios días sin poder hacerlo, los autobuses que transportaban a los trabajadores de Airbus sí pudieron entrar en la factoría del CBC, donde este miércoles se ha recuperado la actividad, con la incorporación también de algunos empleados de la industria auxiliar, según han confirmado a EFE algunos operarios. 

Otro intento de acuerdo

Mientras volvían a sucederse los incidentes violentos, sindicatos y patronal se reúnen en Sevilla desde las 11.00 horas de este miércoles con la intención de alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto. Parece que la negociación va a alargarse todo el día.

El secretario general de FICA-UGT en Cádiz, Antonio Montoro, ya anunció a los medios minutos antes del comienzo de la manifestación del pasado martes, la intención de los trabajadores: "Se le va a dar una propuesta a la patronal, se le va a poner en la mesa y nos vamos a volver, y cuando tengan la capacidad de firmarla que nos llamen, porque si lo que pretenden es desgastarnos para firmar ya hemos demostrado que hemos venido tres veces, y si hay que ir cuatro iremos cuatro", subrayó.