Más de 350 proyectiles de artillería y granadas de mortero depositados durante 77 años en el cauce del río Ebro han sido localizadas esta semana.

Efectivos del Área de Desactivación de Artefactos Explosivos Tedax-NRBQ de los Mossos d'Esquadra están recuperando todo el armamento, perteneciente al bando republicano, que quedó hundido en un estrecho espacio de 15 metros cuadrados, a 5 metros de profundidad, en medio del río entre Benissanet y Miravet.

Existen varias hipótesis sobre el hecho de que la munición esté tan concentrada en un único punto, entre ellas que las bombas cayesen todas juntas desde un punto concreto, como un puente de madera que ha aparecido hundido cerca de la zona, o bien que fueran arrojadas al río expresamente durante la retirada republicana.

Tras décadas sin salir a la luz, el pasado mes de mayo submarinistas de los Mossos, que buscaban el cuerpo de un hombre que desapareció en el río Ebro cuando volcó la canoa en la que navegaba, localizaron el arsenal, que esta semana han empezado a hacer emerger.

Rodeados de fuertes medidas de seguridad y vigilancia, los proyectiles son trasladados hasta una cantera, donde se provoca su detonación controlada.

En el operativo se ha desplegado 30 submarinistas de los Mossos, entre ellos de las unidades especializadas Tedax y de la Unidad Subacuática, así como de los Bomberos de la Generalitat y efectivos del Sistema de Emergencias Médicas.

Durante los trabajos, que comenzaron el lunes y está previsto que finalicen mañana viernes, se interrumpe la navegación por este tramo del río Ebro.