Alrededor de 2.500 migrantes de origen subsahariano han intentado entrar en Melilla este miércoles en el salto a la valla fronteriza más numeroso desde el año 2014. Unos 500 han conseguido su objetivo, según fuentes policiales. El salto se ha producido en la zona de la valla comprendida entre Barrio Chino y el Cementerio Musulmán, según ha confirmado la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma.

En declaraciones a los periodistas, la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ha informado de que este intento de entrada se ha producido en torno a las 9.30 de la mañana, a plena luz del día, en un tramo de la valla de bastante extensión al ser "un número tan elevado" de migrantes. "Desde que estoy en la Delegación del Gobierno no ha habido un intento de salto tan numeroso", ha dicho Moh.

Los migrantes se desplegaron por el perímetro fronterizo y consiguieron superar la valla en la zona entre Farhana y Barrio Chino, donde aún hay un amplio despliegue policial. Según varios medios locales, 500 de estos migrantes habrían logrado entrar en la ciudad autónoma. Los que lograron pasar se han concentrado delante del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla.

Aunque las fuerzas marroquíes han intentado frenar el salto y la Guardia Civil se ha activado de inmediato, unos 500 subsaharianos han conseguido entrar a Melilla y se han dirigido a la carrera al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que actualmente registraba una baja ocupación de apenas medio centenar de personas.

La Delegación del Gobierno ha informado de que tres guardias civiles y tres migrantes han resultado heridos leves durante el salto. Según testigos presenciales, los migrantes están siendo deportados sin ser atendidos y han recibido golpes por parte de los agentes de la Guardia Civil.

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha aprovechado este intento de salto para sacar a relucir su discurso xenófobo y exigir al Gobierno que despliegue a las Fuerzas Armadas en la frontera de Ceuta y Melilla. El líder ultraderechista ha advertido de que la frontera española está "bajo ataque permanente" y cree que ni el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos ni tampoco el Partido Popular "quieren afrontar lo evidente".