Los cinco miembros de La Manada fueron trasladados este viernes a la prisión Sevilla I desde la Jefatura Superior de Policía de la capital andaluza, en un furgón que salió de la comisaría a las 19:30 horas.

La Policía Nacional había arrestado a los cinco en virtud de la orden de detención e ingreso en prisión que la Audiencia Provincial de Navarra dictó esta tarde tras ser condenados por el Tribunal Supremo a quince años de cárcel por violación.

Los detenidos se encontraban en sus viviendas a la espera del arresto, salvo Ángel Boza, que se entregó directamente en la Jefatura Superior de Policía y José Ángel Prenda y el militar Alfonso Jesús Cabezuelo fueron detenidos este viernes a mediodía en Sevilla cuando intentaban salir de la ciudad, según aseguran fuentes policiales.

El Supremo ha elevado por unanimidad de 9 a 15 años de prisión la condena al considerar los hechos ocurridos en los Sanfermines de 2016 como un delito continuado de violación y no un abuso sexual con prevalimiento, como hicieron dos tribunales anteriores.

A la espera del traslado

Los miembros de La Manada solo estarán unos días internados en la prisión Sevilla I, donde ingresaron ayer tras ser trasladados desde la Jefatura Superior de Policía de la capital andaluza, ya que este penal está concebido únicamente para personas que tienen que cumplir condenas breves.

Fuentes de Instituciones Penitenciarias han explicado a Efe que se barajan varias opciones a la hora de ser internados para cumplir la pena definitiva, dado que, por arraigo, podrían elegir el lugar donde estar internados y terminar en la cárcel Sevilla II de Morón de la Frontera (Sevilla) o en la Prisión Provincial de Huelva.

En Sevilla I ingresaron ayer tras ser recibidos por el director de la prisión, y dos de ellos, Antonio Jesús Cabezuelo y Antonio Manuel Guerrero, fueron derivados a un módulo para internos ya que son miembros de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y los otros tres, José Ángel Prenda, Ángel Boza y Jesús Escudero, a zonas convencionales de la prisión.

El Supremo se aseguró de que no pudieran huir

Ante la inminencia de la resolución de los recursos de casación, el presidente del tribunal, Andrés Martínez Arrieta pidió al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, Joaquín Galve que tomara las medidas que considerara necesarias para que los procesados no huyeran al hacerse pública la sentencia.

Por este motivo, los cinco implicados estaban ya siendo controlados por la Policía cuando trascendió el fallo, según recoge El Español. Así, en pocos minutos los condenados estuvieron detenidos para su ingreso en prisión.