Un juez de Granollers ha abierto una investigación sobre un taller organizado por el grupo de los 'Blaus' durante la fiesta mayor de Granollers (Barcelona) en agosto, que simulaba el lanzamiento de cócteles molotov a la policía. El evento ha sido denunciado por varios sindicatos policiales que lo consideran un acto de incitación a la violencia.

El juzgado de instrucción número 3 de Granollers ha iniciado diligencias previas tras las denuncias presentadas ante la Fiscalía por diferentes sindicatos policiales, quienes expresaron su malestar por el taller, en el que incluso participaron menores de edad.

El Ayuntamiento, dirigido por la socialista Alba Barnusell, ya rechazó en agosto , calificándola de "intolerable", la Fiscalía de Menores instó a los Mossos d'Esquadra y a la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) a identificar si hubo menores en desamparo o desprotección.

La consellera de Interior y Seguridad Pública de la Generalitat, Núria Parlon, ha determinado que la actividad desarrollada en el mismo "daña el carácter lúdico y festivo que debe tener un acontecimiento tan importante como es la Fiesta Mayor de una ciudad o un pueblo, donde no puede tener cabida la incitación a la violencia".

El taller, celebrado el 27 de agosto en la plaza de Can Trullàs, consistía en una prueba en la que los participantes arrojaban objetos que simulaban cócteles molotov hacia un muñeco disfrazado de agente de la Policía. Este acto formaba parte de la programación de la colla 'Blaus' durante las fiestas locales.

La Fiscalía del área Granollers-Mollet, tras recibir las denuncias, también abrió diligencias para investigar los hechos, calificándolos como "aparentemente" delictivos. Sin embargo, ha archivado su propia investigación al estar ya en marcha el procedimiento judicial en el juzgado de Granollers.

El taller se presentaba como una actividad de "Técnicas aplicadas de guerrilla urbana" y prometía una introducción a las estrategias subversivas. Su polémica naturaleza provocó una fuerte reacción en redes sociales y medios de comunicación.

Ante las críticas, los 'Blaus' lamentaron la "interpretación" dada al taller, asegurando que "en ningún caso" pretendían ofender a las fuerzas de seguridad ni incitar a la violencia. En su defensa, explicaron que el objetivo del taller fue malentendido.

El Ayuntamiento de Granollers, bajo la dirección de la alcaldesa Alba Barnusell, mostró su apoyo a los cuerpos de seguridad y condenó el contenido del acto. El consistorio aseguró que desconocía los detalles de la actividad antes de su realización.

Por su parte, los sindicatos policiales que presentaron la denuncia acusaron a la alcaldesa de haber "promovido" el acto, calificándolo como un ejemplo de "guerrilla urbana" y comparándolo con las técnicas de la "kale borroka".