Entre 2009 y 2018, La Caixa ha contado con un presupuesto de 5.030 millones de euros para acción social, cultural y científica. Esta cantidad, invertida durante la etapa de Isidro Fainé como máximo responsable de la entidad, duplica el presupuesto dedicado a acción social en la década precedente, el periodo comprendido entre 1999-2008, en el que la dotación de la Fundación ascendió a 2.400 millones de euros.

La atención a las necesidades sociales ha sido la gran prioridad en los últimos diez años, hasta el punto de que 3.200 millones, del total de 5.030 millones, se han destinado específicamente a crear oportunidades para los colectivos más vulnerables.

Pese a la crisis, entre 2008 y 2016 la entidad mantuvo una dotación anual de 500 millones de euros. Desde 2017, coincidiendo con la desconsolidación de CaixaBank, ésta incluso ha aumentado hasta alcanzar los 545 millones de euros en este ejercicio 2019.

La prioridad, bajo el principio de subsidiariedad, ha sido dar respuesta a los retos sociales más acuciantes, como la lucha contra la pobreza y la exclusión, el fomento del empleo, la atención a personas con enfermedades avanzadas y la plena integración de las personas mayores en la sociedad. Mantener la excelencia en cultura y el apoyo a la investigación médica son otros de los grandes objetivos enmarcados en el Plan Estratégico actual, cuyo lema es Cambiamos presentes, construimos futuros.

"Los últimos diez años han estado marcados por una crisis severa de la que aún nos resentimos como sociedad, especialmente los colectivos más vulnerables. Consciente de dicha coyuntura, La Caixa ha multiplicado los recursos destinados a cumplir con su compromiso social, el fin último de la entidad,contribuyendo a paliar estas situaciones", explica Isidro Fainé, presidente de la Fundación Bancaria La Caixa.

En este sentido, a finales de 2018, la Fundación recuperó su denominación original, La Caixa, para reivindicar los valores que dieron origen a la entidad en 1904.

Compromiso centenario

La Fundación Bancaria, con activos con un valor bruto de 23.000 millones de euros, gestiona de forma directa la Obra Social, seña de identidad de La Caixa desde su creación en 1904.

La entidad agrupa en CriteriaCaixa las inversiones y participaciones accionariales (CaixaBank, Naturgy, Telefónica, Cellnex, Saba...), cuyos dividendos nutren la Obra Social. Por lo tanto, la Fundación concentra los tres pilares históricos de actuación de La Caixa: el social, el bancario y el empresarial.

La Fundación impulsa actualmente 50.000 iniciativas que llegan a cerca de 15 millones de beneficiarios. Su fin último es contribuir a la construcción de una sociedad mejor y más justa, dando oportunidades a las personas que más las necesitan.

L.M.G.