Un año después de que Araceli de 96 años recibiera el primer pinchazo de la vacuna contra la covid en la residencia Los Olmos de Guadalajara, los mayores ya tienen tres dosis inoculadas y la gran mayoría ha disfrutado en los centros de las visitas, aunque aún pocos se atreven a celebrar la Navidad fuera porque "el virus sigue ahí".

"Gracias a esa tercera dosis los mayores han podido decir 'Feliz Navidad' con mucha tranquilidad", explica a Efe el secretario general de la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (Aeste), Jesús Cubero, con centros en todas las comunidades autónomas, que han mantenido con normalidad las visitas y solo las han suspendido en algunos casos por positivos.

Las residencias celebran el primer aniversario de la vacuna sin bajar la guardia y extremando las precauciones: las visitas se celebran en lugares ventilados y con distancia de seguridad, los familiares con mascarillas, sin síntomas y preferiblemente con la pauta vacunal completa, y los mayores que han salido de los centros estos días deben regresar con test negativo o se mantienen controles durante al menos 48 horas.

"La vacunación se ha demostrado tremendamente necesaria y ha permitido celebrar las navidades con visitas a los centros residenciales, con salidas de los residentes y con abrazos a sus familiares", destaca a Efe la presidenta del Círculo Empresarial de Atención a las Personas (Ceaps), Cinta Pascual, otra de las patronales del sector de los cuidados.

No obstante, los trabajadores no bajan la guardia y siguen "tensionados" conscientes de que "aunque la sintomatología nada tiene que ver con oleadas anteriores, si se producen contagios en el exterior, hay contagios en los centros: el virus sigue ahí", añade.

"Hemos podido celebrar unas navidades con visitas, aunque sin aquellas fiestas que hacíamos en las residencias, y con salidas de nuestros mayores con sus familiares, que no han llegado a ser masivas porque hay muchos contagios en toda España", asegura Pascual.

El virus avanza, pero a menor ritmo

La covid sigue avanzando en las residencias de mayores aunque el incremento de la incidencia de la infección es menor que en el resto de la población: 29 fallecidos y 613 contagiados en siete días.

La vacuna ha frenado el avance de la covid en los centros, que no son ajenos a la explosión de contagios por la variante ómicron. Según los últimos datos publicados por el Imserso, el número de mayores fallecidos casi se triplica respecto a finales de noviembre -cuando se registraron 10-, mientras que los contagios se duplican respecto a ese periodo -que eran 304-.

El total de fallecidos con covid 19 o con síntomas compatibles con esta enfermedad en centros de mayores desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020 asciende a 30.775 y suman ya 101.151 las personas contagiadas.

"Las medidas que se han tomado han bajado la incidencia y, sobre todo, han reducido la letalidad global en centros residenciales que, desde el inicio de la pandemia hasta la semana 50, se sitúa en el 19,15% y en el periodo actual es del 9,38%", asevera el presidente de la Asociación de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales, José Manuel Ramírez.

Mayor atención en los centros de salud

Son muchos los centros residenciales de mayores que no han recibido, desde hace meses, la visita de médicos del centro de salud correspondiente, "lo que supone una quiebra del derecho de ciudadanía de las personas mayores a recibir asistencia sanitaria en el lugar donde viven", lamentan los gerentes de los servicios sociales.

"La actuación de los servicios de salud en los centros sanitarios no se puede limitar exigir datos y dar órdenes sobre lo que deben hacer o dejar de hacer. Las personas que viven en los centros de mayores necesitan, como cualquier ciudadano, cuidados médicos y servicios de salud pública por parte del Sistema Nacional de Salud, no sólo inspectores", señala Ramírez a Efe.

Para la responsable de Ceaps "las personas mayores han dado, como siempre, una lección de no tener miedo, al quererse poner las tres dosis de la vacuna" y ahora, opina, corresponde al Gobierno responder "con una financiación digna de los servicios, que garanticen la sostenibilidad del sistema y una coordinación sociosanitaria real y eficaz para que no vuelva a ocurrir lo vivido durante los primeros envites de la pandemia".