La pandemia de la covid-19 deja secuelas emocionales fácilmente rastreables. El 35% de los españoles ha desarrollado temor al contacto físico con otras personas desde que en marzo de 2020 el coronavirus irrumpiese, según un estudio elaborado por la compañía Merck, uno de los principales laboratorios de Europa, con el apoyo técnico de GAD3. 

En clave europea el dato desciende hasta el 26%. El informe, titulado La percepción de la salud de los europeos dos años después del inicio de la covid-19, trabaja con una muestra de 6.000 personas de diez países del continente. 

En cuanto al conocimiento sobre el proceso de aprobación, desarrollo o fabricación de la vacuna, el 49% de los españoles reconoce estar poco informado sobre el asunto y un 8% dice no saber nada al respecto. Estos datos se producen a la par que Hipra, laboratorio español, ha iniciado los ensayos clínicos de la fase IIb para su vacuna. 

Entre las preocupaciones que se consultan, la principal de los españoles es la falta de atención sanitaria general por otro posible colapso sanitario. El 49% lo sitúa en primer lugar. En segundo, el empeoramiento de la calidad y cantidad de las relaciones sociales y en tercer lugar queda que no se desarrollen otros tratamientos o investigaciones por centrarse en enfermedades pandémicas. 

"Esta crisis sanitaria ha sido una gran llamada de atención en torno a la necesidad de priorizar más que nunca el valor de la ciencia y de los profesionales que trabajan al servicio de la salud", sostiene Miguel Fernández, director general de Merck en España. Además, ocho de cada diez españoles califican como bueno o muy bueno el papel de los sanitarios, siendo el país europeo que más los valora. 

Menos tabú sobre salud mental

Además, la encuesta vuelve a revelar un cambio de paradigma en torno a la salud mental. Seis de cada diez españoles consideran que la pandemia les ha ayudado a hablar abiertamente con su entorno personal y profesional sobre su salud física y mental.

La pandemia ha desatado conflictos de salud mental y fruto de ella, los trastornos depresivos han alcanzado a casi el 20% de la población. Los resultados del estudio muestran que el 19% de los jóvenes españoles —el 23% de los europeos— ha necesitado ayuda psicológica. El estrés y la ansiedad, especialmente entre las mujeres de entre 18 y 29 años son, junto con el miedo y la incertidumbre, las consecuencias psicológicas que más han impactado en los españoles en este último año.