Público
Público

Urtasun, Bustinduy, Vendrell o Palop, el Sumar que mira más allá del 23J

Algunos de los principales dirigentes de Sumar no concurren en las listas electorales. El objetivo es que el partido y el proyecto de país se afiancen más allá de las elecciones.

Yolanda Díaz y Ernest Urtasun
Yolanda Díaz y Ernest Urtasun en Doñana. Imagen de archivo. Julián Pérez / EFE

El plan de Yolanda Díaz fue desde el principio pilotar Sumar a dos velocidades: una para conducir el "proyecto de país para la próxima década", de cocción a fuego lento; y otra para pisar el acelerador del proceso electoral del 23J, con el objetivo de revalidar el Gobierno de coalición progresista y frenar el avance de la derecha y de la ultraderecha.

Este plan ya se está materializando y las decisiones de Díaz sobre la construcción de Movimiento Sumar, el partido que aterriza jurídicamente su proyecto político, así como la confección de las listas electorales, son buena prueba de ello.

En las últimas semanas, la vicepresidenta segunda ha anunciado varias incorporaciones al equipo de campaña que se bregará en el camino hacia las urnas: Pablo Bustinduy, Ernest Urtasun, María Eugenia Rodríguez Palop, Nacho Álvarez o Alejandra Jacinto son algunas  de las personas a las que Díaz ha puesto al frente de las diferentes áreas de este equipo.

Ninguna de ellas forma parte de las listas electorales. Tampoco concurren a estos comicios personas de la máxima confianza de la ministra de Trabajo, que han desempeñado y desempeñan una labor fundamental en el departamento que dirige, como su jefe de gabinete, Josep Vendrell (y principal negociador del acuerdo de coalición de las izquierdas) o su responsable de internacional, Carlos Corrochano.

Todos ellos son una parte fundamental del plan con el que Díaz afronta el 23J (desde el equipo de campaña hasta la negociación de la coalición electoral), pero su futuro, en cambio, no va ligado a los resultados de estos comicios.

La idea es que puedan desempeñar una labor importante en diferentes materias y roles en la denominada confección del proyecto de país y, también, en el desarrollo de Movimiento Sumar como partido.

Los dirigentes de Sumar que sí van en las listas

Esto no quiere decir en ningún caso que las figuras que sí van en las listas electorales no vayan a tener también un papel fundamental en esta fase poselectoral. La propia Díaz encabeza la candidatura de Madrid y estará, en cualquier escenario, en el Congreso de los Diputados.

Marta Lois, número uno de Sumar por la provincia de A Coruña, es la presidenta de Movimiento Sumar, un partido que mira más allá de las elecciones, que ya tiene estatutos y que contará con una asamblea de militantes y una dirección. Manuel Lago, asesor económico de Díaz en el Ministerio de Trabajo durante toda la legislatura, es el número dos de esta misma provincia.

En cualquier caso, el desarrollo del proyecto de país para la próxima década es anterior al ciclo electoral, y la intención es que continúe después. De hecho, algunas voces de Sumar apuntan a que será precisamente tras el 23J cuando se despliegue esta hoja de ruta a largo plazo, ya sin las cadenas de la inmediatez y la táctica a corto plazo a las que obligan unas elecciones.

Sin embargo, es indudable que las dos esferas son, en cierta manera, interdependientes. Un proyecto de país, por mucho que vaya más allá de la institucionalidad, no se construye igual en el Gobierno que en la oposición; con el BOE en la mano que como baluarte frente a un BOE en las manos de las derechas.

Cuando Podemos irrumpió al calor del movimiento del 15M sus dirigentes optaron por diseñar una máquina de guerra electoral para un ciclo muy concreto. Esto permitió a los de Pablo Iglesias romper el techo de la izquierda transformadora en pocos meses e, incluso, amenazar la hegemonía del PSOE en el espacio progresista.

Sin embargo, la formación morada tuvo que iniciar a posteriori un proceso de construcción territorial para tratar de corregir las lagunas de arraigo municipalista que sufrían al no haberse centrado en este ámbito durante su desarrollo; unas lagunas que arrastran a día de hoy y que explican una parte del batacazo del 28M.

La coyuntura es muy distinta, pero Sumar aspira a crecer bajo el legado de la izquierda de las últimas décadas, y los errores son siempre una parte fundamental de cualquier legado.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias