Todas las fuerzas que componen el hemiciclo del Senado, salvo Vox, han votado a favor de la reforma de la Constitución para modificar el contenido de su artículo 49 y eliminar el término "disminuidos" del texto. Se sustituirá por "personas con discapacidad". Así, la Cámara Alta ratifica lo que ya se votó en el Congreso el 18 de este mismo mes de enero. A partir de este día, una vez recorrido todo el camino parlamentario, tendrá que hacerse efectivo el cambio.

El futuro de la sesión plenaria de este jueves estaba escrito desde el pasado día 18. O incluso antes, cuando PP y PSOE acordaron los términos. En cualquier caso, hoy se iba a ratificar la reforma de la Constitución. El paso por el Senado de una modificación constitucional es uno de los procesos a los que obliga la propia Carta Magna para que se pueda reformar su texto. Así, las fuerzas políticas que componen hemiciclo de la Cámara Alta han vuelto a defender sus posturas, como ocurrió cuando la iniciativa pasó por el Congreso.

El resultado de la votación, para la que se requerían tres quintas partes de la Cámara, ha sido de 254 votos a favor, tres en contra y cero abstenciones. Como ya ocurrió en la votación en el Congreso, solo los senadores de Vox han cotado en contra.

Por parte del PSOE, ha defendido la reforma Juan Ramón Amores, que compagina su trabajo como senador con sus funciones como alcalde del albaceteño pueblo de La Roda. Amores padece, desde hace ocho años, Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y, en su discurso, ha puesto en valor la reforma histórica que se estaba a punto de culminar.

"Señorías, todos sabemos que las palabras importan. Se dice que lo que no se nombra no existe. Yo añado: lo que se nombra de forma indigna es un ataque a la dignidad de la persona", ha aseverado. Amores ha puesto la proeza que significa, en España, reformar la Constitución (es la tercera vez que ocurre) como ejemplo de lo que son capaces de hacer las persona por mucho que tengan algún tipo de discapacidad. "Es la primera reforma de contenido social de nuestra democracia".

En ese sentido ha hablado, también, Alicia García, del Partido Popular. La senadora ha llamado a "no politizar" la iniciativa y ha recalcado que es "la primera [reforma] que viene avalada por una clara y expresa demanda compartida de nuestra ciudadanía".

Con todo, la sesión ha transcurrido sin sobresaltos, aunque varios senadores sí han afeado a Vox que no hayan permitido que la Cámara, como ya ocurriera en el Congreso, apoyara en bloque una reforma empujada desde las asociaciones de personas con discapacidad desde mucho tiempo atrás. La formación de extrema derecha no comparte la redacción del texto que elaboraron PP y PSOE porque, según dicen, "quiebra el principio de igualdad y consagra la ideología de género".

Al término de la sesión, Pedro Rollán, presidente del Senado, ha recordado que los grupos tienen quince días para proponer que se celebre un referéndum. La Constitución contempla esa posibilidad para que la ciudadanía también ratifique la reforma. Sin embargo, PSOE y PP acordaron no hacerlo y, al necesitarse una décima parte de los miembros de cualquiera de las Cámaras, todo queda cerrado. Una vez finalizado dicho período, la Carta Magna incorporará los cambios.