El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el president de la Generalitat, Pere Aragonès, han cerrado este miércoles el traspaso de la gestión del Ingreso Mínimo Vital a la Generalitat. El acuerdo se ha rubricado con una visita de Sánchez al Palau de la Generalitat donde ha sido recibido en la plaça Sant Jaume por el propio Aragonès y con el tradicional recibimiento de la guardia de honor de los Mossos de Esquadra. Sánchez ha llegado puntual, un par de minutos después de las 12 de mediodía, a una plaça Sant Jaume donde predominaban algunos turistas y curiosos, una imagen muy diferente del blindaje que requería la visita del presidente del Gobierno español por posibles protestas independentistas.

La reunión entre Aragonès y Sánchez ha durado una hora aproximadamente y más allá del acuerdo sobre el IMV, el encuentro entre los dos presidentes tiene un especial relieve al producirse en la recta final de la negociación entre ERC y el PSC para la investidura del socialista Salvador Illa como president de la Generalitat.

Aragonès y Sánchez no mantenían un encuentro bilateral desde el 21 de diciembre de 2023. Aunque fuentes del Govern aseguran que en la reunión no se ha entrado en la negociación para la investidura de Illa, completar el traspaso del IMV pactado por ERC para la investidura de Sánchez se considera un empujón importante para llegar al preacuerdo, dado que era una de las exigencias destacadas de los republicanos.

Además, según estas mismas fuentes, Aragonès ha analizado con Sánchez la viabilidad de un nuevo sistema de financiación que vaya en la línea de la "singularidad para Catalunya" que exige Esquerra. Aunque se desconoce los términos planteados. Otro tema que ha estado encima de la mesa es la condonación de 15.000 millones de la deuda del Govern con el Fondo de Liquidación Autonómico del estado y Sánchez ha dado garantías a Aragonès de su cumplimiento, pero supedita su aplicación a la aprobación de los presupuestos generales, que recibieron este martes un revés con el voto contrario de Junts a la senda de déficit. Aragonès ha mostrado a Sánchez su inquietud por el tema del FLA, que para la Generalitat supone un ahorro de 1.300 millones en intereses, ya que puede entorpecer el acuerdo con el PSC para la investidura.

Paralelamente al encuentro de los dos presidentes también se han reunido en el Palau de la Generalitat el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y la vicepresidenta del Govern, Laura Vilagrà, y también habrían entrado en estos temas con más detalle.

La firma del convenio para el traspaso del Ingreso Mínimo Vital a la Generalitat ha estado presidida por el conseller de Drets Socials, Carles Campuzano, y la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno estatal, Elma Saiz. Según fuentes del Govern, con la firma del convenio que permitirá a la Generalitat gestionar esta prestación de forma integral con la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC), simplificar trámites, ser más eficaces y llegar a más personas. El conseller Campuzano habría expuesto que la Generalitat debe poder gestionar el conjunto del sistema de la seguridad social, poniendo en valor que el traspaso del IMV es un paso importante en esta dirección, aseguran estas mismas fuentes.

Normalidad y cordialidad

Tanto el Govern de la Generalitat como el Gobierno español han enmarcado el encuentro en la normalidad institucional y lo han intentado desmarcar de la negociación de la investidura, a pesar de los vínculos evidentes. Fuentes del Gobierno español recuerdan que esta es la quinta reunión institucional entre ambos presidentes desde que Aragonès tomó posesión en 2021. Y según aseguran "se ha desarrollado con total normalidad, en un clima de cordialidad".

"Este Gobierno siempre ha trabajado desde el respeto a la diversidad, a la lengua y a la cultura catalana; poniendo siempre como prioridad el avance en las cuestiones que preocupan a los ciudadanos y las ciudadanas de Catalunya en su día a día", aseguran fuentes del Gobierno español que añaden: "Esa ha sido la vocación del Gobierno hasta ahora, y esa será la vocación que se mantenga con el futuro Govern que se decida en Catalunya".

Un traspaso largamente esperado

La RGC y el IMV tienen finalidades y destinatarios similares, pero hasta el momento dependían de dos administraciones diferentes. El acuerdo de este miércoles facilitará los trámites burocráticos de la ciudadanía, dado que ambas prestaciones se gestionarán en un único procedimiento administrativo. Sainz, en la rueda de prensa posterior a la firma del convenio, ha asegurado que "es un día importante para ambos gobiernos, para beneficiar a las personas y ser más eficaces en la responsabilidad pública".

A partir de ahora, la Generalitat asumirá la gestión del IMV, es decir, que se enfocará en informar, tramitar y resolver la prestación. El Estado, por su parte, se encargará de abonar el importe y de mantener unos criterios normativos homogéneos. Según Sainz, este acuerdo "lleva tiempo configurándose", dada "la complejidad del encaje jurídico" para que se puedan complementar el IMV y la RGC.

Tras la intervención de la ministra, Campuzano ha afirmado que "no tenía mucho sentido que coexistieran dos prestaciones con las mismas finalidades, con regulaciones diferentes y que sometían a la ciudadanía a un infierno burocrático". En este sentido, ha coincidido en que ha sido una negociación "larga y compleja", dado que el modelo aplicado en el País Vasco no era óptimo para Catalunya, y ha dicho que el próximo martes comenzaran las primeras contrataciones para arrancar este traspaso. En 2022 Euskadi y Navarra ya asumieron esta misma gestión y otras comunidades como Galicia, Castilla y León y la Comunitat Valenciana ya lo han solicitado.

Muchas personas con derecho al IMV no lo solicitaban porque ya cobraban la Renta Garantizada. De hecho, según fuentes del Govern, solo 12.529 perceptores de la RGC la complementaban con la otra prestación. Gracias a este traspaso, parte de los recursos que paga la Generalitat serán aportados por el Estado al aumentar el nombre de IMV. La cifra ahorrada podría llegar a alcanzar los 150 millones de euros en el próximo ejercicio, permitiendo su reinversión en la lucha con la pobreza a través de ayudas para la vivienda o la inserción laboral.

La investidura de Illa, de fondo

En cuanto las cuestiones relacionadas con la investidura de Salvador Illa, Sainz ha eludido una respuesta clara y ha aseverado que "es importante diferenciar acuerdos y diálogos en Catalunya". Asimismo, ha apuntado que "quien tenga que gobernar será decidido por los catalanes y que el Gobierno siempre ha trabajado con total lealtad institucional para proteger la pluralidad".

Por su parte, Campuzano también ha puntualizado la necesidad de "distinguir" las negociaciones entre gobiernos y ha calificado de "cordial" el encuentro entre presidentes que expresa una "voluntad de diálogo político". "Obviamente, el president Aragonès ha reiterado a Pedro Sánchez que las cuestiones vinculadas al déficit fiscal son imprescindibles, más allá de que afecten o no a la investidura. Son reivindicaciones de país", ha sentenciado.