El presidente del Gobierno, Pedro Sanchez, manifestó este miércoles que en su conversación telefónica con el líder de la oposición, Pablo Casado, le pidió que si no quiere apoyar la convalidación de la reforma laboral votando a favor, al menos, facilite su tramitación parlamentaria con su abstención.

Sánchez indicó que el Gobierno ha cumplido con su obligación logrando un consenso con empresarios y sindicatos en torno a este asunto, y dijo que "respetando al Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo ha hecho sus deberes y no contemplo otro escenario que su aprobación", dijo.

El presidente del Gobierno dijo que la reforma laboral es una reforma "importante, necesaria y buena para España", y reiteró el apoyo de todas las fuerzas políticas de la Cámara Baja para que salga adelante.

Sánchez, en una comparecencia de prensa junto a la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, también apuntó que le pidió al presidente del PP que cese sus críticas en Europa a cómo gestiona España los fondos europeos, "porque la imagen de España queda dañada ante los organismos europeos", dijo.

En cuanto al conflicto de Ucrania, Sánchez reiteró que está en la defensa de la legalidad internacional, la vía diplomática y el diálogo. Pero indicó también que hay unidad en la UE y en la OTAN en cuanto a las medidas de distensión, y advirtió de que si se produce una invasión, "habrá consecuencias gravísimas y masivas" contra Rusia.

Pese a esta advertencia, el mensaje de Sánchez intentó ser conciliador en todo momento, y aseguró que ahora es el "tiempo de la diplomacia y  el tiempo de la desescalada", siempre basado "en el respeto a la legalidad internacional", así como a la integridad territorial y a la soberanía de Ucrania.

En este sentido. Sánchez si agradeció a Pablo Casado en la conversación que ambos mantuvieron su apoyo al Gobierno en cuanto a sus posiciones en el conflicto de Ucrania, y pidió el mismo apoyo al resto de fuerzas parlamentarias, evitando polemizar con otras posiciones que mantienen sus socios de Gobierno.