El caso Pegasus ha vuelto a copar la sesión de control al Gobierno y, muy especialmente, las preguntas a Pedro Sánchez. Pese a las explicaciones ofrecidas hasta la fecha en la Cámara Baja por los diferentes ministros y por el propio líder del Ejecutivo, todavía siguen quedando en al aire importantes incógnitas de un escándalo de espionaje que estalló hace un mes.

En esta última liturgia parlamentaria, Sánchez ha sido cuestionado por las razones del cese de la directora del CNI, Paz Esteban, si la Guardia Civil o la Policía Nacional disponen del programa Pegasus, y las relaciones con sus socios en el Congreso (varios de ellos con dirigentes afectados por el espionaje entre sus filas).

De este modo, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha recordado a Pedro Sánchez que su Ejecutivo "nació de un pacto diabólico" con aquellos que sabía que estaban siendo investigados. "Si sabían que era un peligro, ¿cómo es posible que les abriera las puertas de la Moncloa y se pusieran a negociar?", ha afeado nuevamente la dirigente conservadora.

El presidente del Gobierno, en su respuesta, ha ironizado con la pregunta de Gamarra, la misma que formuló Pablo Casado hace meses. En esta línea, ha destacado que el Partido Popular "de hoy, ayer y antes de ayer practica la misma oposición negacionista contra el interés general de los españoles".

También ha sacado a colación la "libretita" de Bárcenas que la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal intentó parar a través de las cloacas del Estado, según unos audios publicados en El País, y le ha recordado las condenas de la Audiencia Nacional al PP por corrupción. "Mientras, el Gobierno está en lo que le importa a los españoles", ha remachado.

En el turno del portavoz del PNV, Aitor Esteban, el diputado jeltzale ha avisado a Sánchez de que tome nota tras lo sucedido por el caso Pegasus y le ha espetado a comprobar que ni la Policía Nacional ni la Guardia Civil han adquirido el programa de espionaje, tal como Sánchez rechaza, pero varios medios, como Público, han demostrado.

"Le diría que se asegure y se asegure bien por el bien de su Gobierno, de la democracia y, en caso de descubrir algo, lo comuniquen", ha recomendado para después exigir al líder del Ejecutivo que modifique la Ley de Secretos Oficiales y se avenga a apoyar la reforma que el grupo vasco ha registrado para incrementar el control judicial sobre el Centro Nacional de Inteligencia.

El presidente del Gobierno se ha mostrado dispuesto a estudiar dicha iniciativa y ha verbalizado su "empatía" con las personas que, como él mismo, han sido espiadas con el programa Pegasus "sin permiso judicial", lo que ha provocado burlas en la bancada del PP.

Asimismo, en su contestación a la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, quien considera que la mayoría que facilitó la investidura de Sánchez en 2020 ha quedado "tocada" tras la polémica por el espionaje a políticos independentistas, el líder del Ejecutivo ha mostrado su disposición a reunirse con el president de la Generalitat, Pere Aragonès, o a convocar la mesa de diálogo con Catalunya en cuanto la parta catalana así lo decida, ya que sostiene que su apuesta por el diálogo es "total, absoluta y rotunda".