Sorpresa en València: la derecha desplaza a la izquierda y volverá a gobernar la ciudad. El PP pasa de ocho a trece concejales y Vox de dos a cuatro, suficiente renta para desbancar a Joan Ribó, actual alcalde y candidato de Compromís per València: Acord per Guanyar, que ha perdido un edil y se queda con nueve. El PSOE no le ayuda a sumar, porque mantiene sus siete actas.

La simbólica plaza del PP está ahora en manos de María José Catalá, candidata del Partido Popular, que llevará el bastón de mando con el apoyo de los ediles del partido ultraderechista, liderado por Juan Manuel Bádenas. Han pasado ocho años desde que Ribó desbancó a Rita Barberá de la Alcaldía para encabezar un gobierno progresista.

El candidato de Compromís, que pierde su principal bastión, ha reconocido que su partido no supo sobreponerse a la "gran ola de color azul" impuesta desde Madrid, aunque se mostró esperanzado de recuperar el testigo en el futuro. "Volveremos a comenzar", insistió Ribó, con el objetivo de convertir a València en una ciudad más "sostenible y amable".

Además de obtener un diputado menos que en 2019, Compromís lamentará también haber perdido la Alcaldía por uno solo concejal, gracias al cual el bloque derechista ha desbancado al progresista. PP y Vox, además, se han visto beneficiados por el descalabro de Ciudadanos, ya que la formación liderada por Fernando Giner vio cómo se esfumaban sus seis ediles y se quedaba fuera del Consistorio.

"Ha vuelto la Valencia de verdad, la trabajadora, la ilusionada, la líder, la que aspira a mucho", comenzó a enumerar María José Catalá, quien ha declarado tras conocer los resultados que gobernará "para todos", aunque para ello tenga que plegarse a Vox, sin cuyo apoyo no podría gobernar. Desde València, dijo, trabajará para que Alberto Núñez Feijóo sea el próximo presidente del Gobierno.

La subida del PP, de ocho a trece concejales, también se refleja en el porcentaje, que ha alcanzado el 36,5% de los votos, frente al 21,7% de 2019. Le siguen Compromís (24%, más de tres puntos menos), PSOE (19%, igual que hace cuatro años) y Vox (12,7%, casi el doble que en los anteriores comicios). Ciudadanos ha pasado del 17,6% al actual 2,3%.

Además del efecto Feijóo al que se refería Catalá, habría que pensar en cómo podría afectar el resultado en las próximas elecciones generales a Yolanda Díaz, líder de Sumar, quien pidió el voto expresamente para Compromís per València: Acord per Guanyar y no para Pilar Lima, candidata de Unides Podem-Esquerra Unida, que se queda fuera del Ayuntamiento al quedarse lejos de la barrera del 5%.

El PSOE no ha superado las siete actas que ya tenía, pese a que alguna encuesta le había concedido un edil más que en las elecciones de 2019. Ante la caída de Compromís, Sandra Gómez, vicealcaldesa y candidata socialista, no podrá volver a estrechar la mano de Joan Ribó y reeditar un pacto que había devuelto la ciudad a los progresistas en 2015.