SANTIAGO DE COMPOSTELA.- Catorce días después de salir elegido presidente por el Parlamento, Mariano Rajoy ha anunciado que ha iniciado contactos “con todo el mundo” para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en los que debe recortar 5.500 millones de euros por exigencias de Bruselas.

Rajoy reconoce que ha iniciado personalmente contactos con representantes de otros partidos con el objetivo de lograr el respaldo suficiente para aprobar los presupuestos en una legislatura que defiende que sea “del diálogo”.

Rajoy no revela con quién ha contactado, más allá de la reciente llamada de Albert Rivera, de Ciudadanos.

El Partido Popular necesita el apoyo de 175 diputados, por lo que los contactos se suceden con  Coalición Canaria y con el PNV, entre otros partidos políticos. El déficit comprometido con Bruselas es del 3,1% del Producto Interior Bruto, por lo que los especialistas calculan que los ajustes fiscales a acordar giran en torno a 5.500 millones de euros.

Rajoy ha desvelado esos contactos, de los que no ha dado detalles, en declaraciones a los periodistas en Santiago de Compostela tras asistir al acto de toma de posesión de Alberto Núñez Feijóo como presidente de la Xunta.

"Ya he tenido alguna conversación"

Estas han sido las primeras declaraciones del presidente del Gobierno desde que fue investido el pasado 29 de octubre y tras la formación de su nuevo Ejecutivo, cuyos ministros ha explicado hoy que ha elegido porque cree que son los mejores.

Respecto a las negociaciones para la aprobación de los presupuestos, ha informado de que, además de sus contactos, también la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha reunido con dirigentes de otros partidos con el mismo fin y que igualmente lo han hecho ya varios ministros con diputados de otros partidos competentes en sus áreas respectivas.

"Estamos hablando con todo el mundo. Lógicamente lo haremos más intensamente con aquellos que tienen más predisposición a apoyar los presupuestos", ha recalcado antes de reconocer: "Sí, yo ya he tenido alguna conversación".

Pero no ha informado de quiénes han sido sus interlocutores aparte de la conocida charla que mantuvo con Rivera.

Rajoy ha señalado que este tipo de diálogo será lo normal a partir de ahora y que lo primero que ha de lograrse con ello es la aprobación del techo de gasto y los objetivos de estabilidad.

"Se trata de que las comunidades autónomas y los ayuntamientos puedan elaborar unos buenos presupuestos y atender a los servicios públicos, y ya un poco más adelante vendrán los presupuestos", ha manifestado el presidente.

Y ha reiterado: "Esta debe ser la legislatura del diálogo, en la que todos hablemos y, si es posible, acordemos".

Escogió a "los mejores" ministros

Al ser sus primeras declaraciones tras formar el nuevo Ejecutivo, los periodistas le han pedido que explicara los motivos por los que ha elegido a sus ministros y por qué ha prescindido de otros, como José Manuel García Margallo o Jorge Fernández Díaz.

"Yo he nombrado a los ministros que he nombrado porque creo que son los mejores. No hay más criterio que el mérito y la capacidad", ha explicado antes de asegurar que él es el primer interesado en que las cosas vayan bien en España.

Y a renglón seguido, el presidente ha señalado: "Espero haber acertado".

En su intervención previa en el acto de toma de posesión de Núñez Feijóo, Rajoy ha apelado a la moderación, el empeño reformista, la determinación, la sensibilidad social y la estabilidad para poder gobernar.

Se trata de virtudes que cree que han hecho que los gallegos hayan elegido de nuevo a Feijóo como su presidente.

Rajoy ha subrayado que el futuro debe ganarse entre todos y hay que trabajar para ello "con la lealtad de siempre y con la eficacia -ha dicho- que todos deseamos".

En ello ha incidido también en sus declaraciones a los periodistas, en las que ha señalado que España, con el marco institucional que se ha dado, ha avanzado muchísimo desde la aprobación de la Constitución y tiene un gran futuro por delante.

Pero eso siempre "que se hagan las cosas con sensatez, con sentido común y sumando".

El presidente del Gobierno ha enfatizado que él es gallego, ha recordado su trayectoria como político en esta comunidad y ha comparado la situación actual de la región con la que había en 1981, cuando se eligió el primer Parlamento autonómico.

Tras constatar la mejoría, ha señalado: "Galicia ha sido en estos 35 años un modelo de éxito de nuestro Estado autonómico y nunca podré compartir las teorías de quienes ponen en tela de juicio todo, dicen que aquí no cambia nada y son incapaces de ver el mundo con una cierta objetividad".

Y la mejoría ha señalado que es un logro colectivo de todos los gallegos, "es producto de una ilusión compartida, de un trabajo conjunto. Ese mismo espíritu -ha añadido- es el que necesitamos para continuar avanzando en esta historia de éxito aquí y en España".