El expresident Carles Puigdemont se ha mostrado decepcionado por la
resolución del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) que le retira la inmunidad parlamentaria, así como a los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí, pero ha dicho que también estaban preparados para este escenario y no ha dado nada por perdido. "No era la decisión que esperábamos, pero seguiremos defendiendo los derechos colectivos", ha asegurado.

En una rueda de prensa en Bruselas, acompañado de Comín y Ponsatí, así como el abogado Gonzalo Boye, Puigdemont ha confirmado que presentarán recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, de quien esperan una "sentencia favorable". "Nos ha tocado de nuevo remontar una situación adversa", ha afirmado.

La sentencia hace decaer las medidas cautelares que les habían permitido mantener la inmunidad temporalmente desde que en marzo del 2021 el Parlamento Europeo se la retiró. Por tanto, ya no se pueden mover libremente por el territorio de la UE, como habían hecho hasta ahora, con la excepción del Estado español.

Sin embargo, Puigdemont ha anunciado que se desplazará a territorio
francés para asistir al pleno de Estrasburgo que tendrá lugar la próxima
semana. En principio, la sentencia no afecta a la inmunidad con respecto a ese desplazamiento.

Recurso y petición de nuevas medidas cautelares

Los eurodiputados de Junts han remarcado que el TGUE, que es el tribunal administrativo que ha dictado sentencia este miércoles, siempre les ha tumbado los argumentos, pero el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) analiza más en detalle las cuestiones que afectan a los derechos fundamentales. Será este tribunal quien examinará el recurso que pueden presentar en los próximos dos meses.
(destacado) Puigdemont, "preocupado" por las "derivas" que puede  adoptar la UE.

"Hablamos de derechos fundamentales, de democracia europea, de que los defensores de causas que pueden incomodar a los Estados tengan derecho a defenderlas al igual que el resto y no sufrir lawfare", ha remarcado Puigdemont. El expresidente ha reconocido que está "preocupado" por las "derivas" que puede adoptar la UE a raíz de esta resolución. 

Su abogado, Gonzalo Boye, ha apuntado que la sentencia tiene "puntos muy débiles", sobre todo porque omite cuestiones previamente resueltas por el TJUE, como la competencia del Tribunal Supremo en el caso. "Adopta derroteros equivocados", ha remachado.