El conseller de Empresa y Ocupación de la Generalitat, Felip Puig, ha pedido hoy al Gobierno de Mariano Rajoy que no intente intensificar sus relaciones con Catalunya en los próximos meses porque entiende que todo lo que lleva a cabo en este ámbito 'lo hace mal'. En declaraciones a los periodistas tras visitar la basílica de Santa María del Pi de Barcelona, el conseller ha considerado que lo que debería hacer el Gobierno es dar 'un paso para atrás y dejar de oprimir, dejar de privar las libertades' del pueblo catalán y 'dejar de destruir' el modelo de convivencia lingüística y escolar actual.

En su opinión, el Gobierno 'lamentablemente, hace tiempo que se ha vuelto muy ineficaz para los ciudadanos de Catalunya', y ha agregado que si con el diálogo 'lo que intentan perseguir es que la sociedad catalana abandone el proyecto democrático de intentar ser un país normal, no creo que lo consigan'.

'Nosotros no rechazaremos el diálogo, es más, lo hemos intentado y lo hemos explorado con la reforma energética y lo hemos intentado desarrollar a nivel fiscal, pero lo que es cierto es que el Gobierno central lo que está proponiendo es una operación de maquillaje', ha apuntado. Para Puig, 'lo que convendría es una rectificación profunda de por qué la mayoría de la sociedad catalana tiene cada vez más claro que con el Estado español, con el Gobierno español hay muy poco que negociar'.

Fiel militante de Convergència desde hace más de tres décadas, ha indicado que está totalmente convencido del proceso que se ha iniciado en Catalunya. 'Es más -ha continuado-, creo sinceramente que las bondades de este nuevo marco de libertad y, por tanto, de gestión propia, son fundamentales para la recuperación económica, para combatir el paro y para ayudar a las empresas'.

En su intervención ha indicado, asimismo, que mañana, con los nuevos datos del paro que aparezcan, se constatará que se ha iniciado un nuevo ciclo económico, aunque ha reconocido que la situación continuará 'siendo muy difícil y la recuperación será más lenta de lo deseable'. Sin embargo, ha remarcado que empieza una tendencia nueva, con 'un escenario más optimista que en los últimos cinco años, aunque continuaremos sufriendo las consecuencias de la crisis, pero ésta empieza a remitir y empieza un nuevo ciclo económico'.

Felip Puig ha insistido en que la economía catalana está cada vez más preparada y mejor posicionada y 'el gran reto para garantizar la recuperación pasará en paralelo a lo que el país se está proponiendo desde un punto de vista democrático, de poder conseguir nuestros propios modelos de gestión'.