Seis meses exactos después del Comité Federal del 1 de octubre que destituyó al entonces secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a través de un golpe orgánico, el máximo órgano del partido entre congresos se vuelve a reunir este sábado en Ferraz para abrir el camino al 39º Congreso Federal, que se antoja como el más incierto y de mayor división interna en toda la etapa de la democracia.

Palabras como “ruptura” o “escisión” sobrevuelan el cónclave socialista, aunque los más optimistas confían en que el PSOE ha pasado por momentos más difícil y también saldrá airoso de este envite, con el que aspiran a cerrar definitivamente la crisis orgánica y de liderazgo que tiene el partido desde que se fue José Luis Rodríguez Zapatero.

Encima de la mesa estará la formulación de la socialdemocracia y la ubicación ideológica del partido, donde hay serias diferencias entre los tres candidatos a liderar el PSOE. Pedro Sánchez apuesta por un posicionamiento claramente de izquierdas (“Debemos volver a ser la izquierda de este país", dice), frente a la llamada “izquierda posible” que propugna la ponencia política de la Gestora y que parece que ha hecho suyo Susana Díaz. Lo mismo ocurre con el modelo territorial, donde Sánchez quiere ir un paso más allá del manido documento de Granada, y hasta reformular el artículo 2 de la Constitución.

Los aspirantes a las primarias del PSOE, el ex secretario general socialista Pedro Sánchez, la presidenta andaluza Susana Díaz y el exlehendakari Patxi López. EFE

También el PSOE deberá definir su modelo de partido, una apuesta personal de Pedro Sánchez. El exsecretario general se compromete a que cualquier acuerdo de Gobierno sea consultado a las bases, así como otros temas de relevancia. Además, las bases podrán hacer propuestas a los máximos órganos del partido. Frente a ello, el presidente de la Comisión Gestora, Javier Fernández, ya advirtió de que no quiere un PSOE asambleario ni plebiscitario, y que la esencia del partido es la democracia representativa. En estas tesis también está Susana Díaz.

Y ambas cuestiones serán abordadas en un claro enfrentamiento entre candidatos, especialmente hostil entre Pedro Sánchez y Susana Díaz, mientras que Patxi López quiere jugar a la baza de la unidad y de templar los ánimos. A esto se une una profunda división interna entre las bases y los aparatos, como se está viendo en los primeros actos de la precampaña.

El Comité Federal de este sábado, además, aprobará por fin la ponencia política que se ha retrasado en su aprobación por discrepancias en temas como la maternidad subrogada, la eutanasia y la laicidad. El debate ha suscitado también divisiones internas en distintos sectores del partido, por lo que se busca un posicionamiento en estos temas que puedan conducir a un mínimo consenso. No obstante, todo el documento podrá ser enmendado por las federaciones socialistas, por lo que la redacción en estos asuntos puede sufrir variaciones.

Por último, el Comité Federal ratificará el acuerdo alcanzado con el Partido Socialista de Catalunya (PSC) que, posteriormente, también deberá ratificar el 39º Congreso.

El 18 de abril podrán presentarse los precandidatos, que tendrá quince días para recoger los avales (un 5% del censo, posiblemente en torno a 9.000 firmas, porque el número concreto de afiliados que podrán votar no se conocerá hasta este sábado en el Comité Federal), y luego dispondrán de otros diez o doce días para hacer campaña.

El 21 de mayor será el día de la votación. La suerte está echada.