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Pablo Iglesias luce la camiseta de Elkarrekin Podemos: una invitación a acabar con la hegemonía del PNV

El fundador de Podemos refuerza la campaña de la formación morada en Euskadi a casi una semana de las elecciones. En un acto en Bilbao, criticó a esa izquierda "de la que hablan bien la Sexta".

Miren Gorrotxategi y Pablo Iglesias
La candidata a lehendakari de Elkarrekin Podemos, Miren Gorrotxategi, y el fundador de la formación morada, Pablo Iglesias, durante el acto de este viernes en Bilbao. Javier Zorrilla / EFE

El sol pegaba fuerte en el paraninfo de la Universidad del País Vasco, situado cerca del Museo Guggenheim. Bilbao había despertado con la resaca de la gabarra, un festejo inmenso que el jueves congregó a un millón de personas en la ría del Nervión. Poco después de las 11.00 de la mañana, Pablo Iglesias levantó a los simpatizantes de Elkarrekin Podemos en uno los principales mítines de esta formación en la campaña vasca.

La sombra se cotizaba cara en el patio del paraninfo, un espacio con vistas al monte. Algunos militantes de Podemos ensayaban cómo cubrir la cabeza con unas camisetas negras que han sacado en esta campaña con el lema "Think outside the PNV" ("Piensa fuera del PNV"). Una mujer probó suerte con un pañuelo palestino. Otros comentaban que esto, para abril y en Bilbao, es demasiado.

En una pantalla gigante se proyectaba el video de campaña de Elkarrekin Podemos, un comic en el que dos personajes animados que representan a Eneko Andueza (PSE) y Pello Otxandiano (EH Bildu) muestran sus deseos de pactar con el PNV.

Las encuestas, de momento, se muestran crudas con la formación morada, que no logró llegar a un acuerdo con Sumar para cerrar una candidatura conjunta. Los últimos sondeos pronostican que su principal reto será superar el 3% de los votos, límite necesario para entrar a la Cámara vasca.

En ese escenario, la campaña pasa por diferenciarse de Sumar y pugnar por el votante de izquierdas que no se ve representado en EH Bildu ni tampoco en el PSE. En las autonómicas de julio de 2020, cuando Podemos acudió en coalición con IU, logró el 8%. Cuatro años antes, en 2016 y con Pili Zabala como candidata, había alcanzado el 14,7%.

Rompió el hielo Roberto Uriarte, el primer líder que tuvo Podemos en Euskadi. "La primavera llegará", afirmó en su discurso. "No hemos cometido los errores que cometieron los partidos que nos precedieron en el quinto espacio", afirmó. Mencionó, en concreto, a Euskadiko Ezkerra (hoy en el PSE) o Ezker Batua (que rompió con la IU vasca), quienes a su criterio "tuvieron obsesión por gobernar".

Uriarte citó a San Ignacio de Loyola: "En tiempo de tempestad no hacer mudanza". "Las tempestades se capean. Después llegarán otras mareas", afirmó Uriarte, quien llamó a tener "confianza en las personas que no han defraudado y que han hecho lo que tenían que hacer". Un mensaje para Sumar en Euskadi, donde hoy están sus excompañeros de partido. Dijo que en la Euskadi del PNV "hay corrupción" y subrayó que se trata de "amiguismo, clientelismo. Hoy por ti y mañana por mí".

Luego tocó a Iglesias, quien empezó su intervención con una alusión al reciente título obtenido por el Athletic. "Se ha puesto contentísimo el rey de España teniendo que entregaros la Copa", bromeó. Seguido, avanzó que todo lo que diría a partir de ese instante sería gracias a la libertad de acción que disfruta al no ocupar "ningún cargo político" ni sentir la "obligación de decir lo que hay que decir en los mítines".

El fundador de Podemos, que llevaba puesta la camiseta con el eslogan en inglés contra la hegemonía del PNV, miró a Madrid y también a Euskadi, sin olvidar a Catalunya. Dijo, por ejemplo, que existe un "bloque de poder español" que en los últimos 200 años "ha ganado siempre" y que ha impuesto sus intereses "a costa de una España plurinacional, a costa del nacionalismo catalán, a costa del nacionalismo vasco, a costa de las feministas".

Aludió también a los errores que, a su juicio, ha cometido la izquierda española desde la transición. Así, calificó como "enorme torpeza" que se reivindiquen "los pactos de la Moncloa" o la "aceptación de la bandera y la monarquía" por parte de "una izquierda desarmada y cautiva" que, además, "dejó de entender la cuestión plurinacional" del Estado español.

Con la vista puesta en el territorio vasco, Iglesias cuestionó el papel político ejercido por el PNV a lo largo de los últimos 40 años. "No es verdad que la apuesta del PNV fuera la construcción nacional de Euskal Herria. Nunca lo fue", afirmó.

En esa línea, señaló que "la violencia de ETA sirvió de pegamento político a un sistema de partidos y para consolidar hegemonía del PNV como único partido con prestigio para negociar con Madrid".

"Es imposible construir el futuro nacional con el PNV, porque su proyecto es mantener una interlocución privilegiada, representando los intereses de las élites vascas", añadió después. Aseguró además que en cuanto el PP "pueda atar en corto" a Vox, el PNV volverá a pactar con ellos.

Bajo un sol que pegaba cada vez más fuerte –lo que provocó que en el escenario empezara a circular crema protectora–, Iglesias defendió el cambio que supuso la llegada de Podemos al escenario político y destacó que la fuerza morada asumió "el derecho a decidir". "Podemos consiguió lo que jamás consiguió esa izquierda que reivindican Felipe González y (Nicolás) Sartorius".

"Si hay una amnistía que se aprueba en el Congreso es porque ha cambiado la correlación de fuerzas en el Estado. Si se ha producido acercamiento de presos es porque ha habido un cambio en la correlación de fuerzas en el seno del Estado", afirmó. "Por muy débiles que estemos, siempre nos tienen en el punto de mira", dijo en otro momento de su discurso, en el que repasó los ataques sufridos por Podemos a manos de las élites.

Sin nombrar directamente a Sumar, lamentó la "oferta corrupta" que permite que "pueda haber una izquierda de la que hablen bien en la Sexta". Una izquierda, dijo, que debe "asumir que hay que decir que es legítimo enviar armas a Ucrania". En otras palabras, "asumir que hay que hay que ser una izquierda que no sirve para nada". "O sois eso o acabaréis como Pablo Iglesias y e Irene Montero, con fascistas en la puerta de vuestra casa", apuntó.

Apostó por la recuperación de Elkarrekin Podemos en Euskadi, porque "alguien tiene que decir que no hay futuro nacional que se pueda construir con unos gestores de intereses de clase que van en contra de la mayoría social vasca". Instó así a construir un gobierno de mayoría de izquierdas, y no descartó que en esa ecuación entre el PSE.

"¿Quién iba a pensar que el PSOE iba a aceptar acercamiento de presos o amnistía de Puigdemont? Es tan sencillo como decirle a Pedro Sánchez que el precio de estabilidad de su gobierno es que en Euskadi haya un gobierno de izquierdas. Es tan sencillo como eso", subrayó. "Del mismo modo que tuvo que aceptar amnistía de independentistas, Sánchez acepta que haya un gobierno de izquierdas en Euskadi sin el PNV. Es una cuestión de correlación de fuerzas", remarcó.

Luego subió al escenario Miren Gorrotxategi, candidata a lehendakari de la formación morada y garante, según su discurso, de que no habrá acuerdo alguno con el PNV. En su discurso retomó el hilo de Iglesias y situó la contienda vasca en términos de "izquierda o derecha", mientras que criticó a EH Bildu por buscar una "fórmula de gobierno con PNV". "¿Qué es el centro? ¿Parecerse al PNV? ", preguntó.

"Dejar las diferencias"

Pello Otxandiano, candidato de EH Bildu, no respondió a estas críticas y mantuvo el guion de serenidad que le ha caracterizado en lo que va de campaña. La coalición soberanista se sitúa en un momento dulce, con las encuestas a su favor, y todas las intervenciones apuntan a fortalecer precisamente esa sensación de que hoy más que nunca es posible arrebatar la hegemonía política al PNV.

"Para que la nueva política se abra paso y el cambio sea posible EH Bildu tiene que obtener los mejores resultados de su historia", afirmó Otxandiano durante el mitin celebrado en la Plaza de los Fueros de Gernika. Por su parte, la cabeza de lista por Bizkaia, Ima Garrastatxu, subrayó que EH Bildu es la definición de lo que requiere este momento importante: dejar las diferencias a un lado y actuar juntos para afrontar los problemas que nos atenazan".

El PNV dividió la tarde en dos mítines: Imanol Pradales ha estado en Laudio (Araba), mientras que Joseba Egibar, presidente del partido en Gipuzkoa, inauguró el batzoki de Ordizia.

Por su parte, el PSE llevó su campaña a la localidad de Ermua. Este municipio, ubicado en la frontera entre Bizkaia y Gipuzkoa, limita con Eibar, el pueblo natal del candidato a lehendakari socialista, Eneko Andueza. En este mitin, el postulante socialista centró su discurso en materia de política industrial: su compromiso, apuntó, no es otro que captar nuevos proyectos estratégicos para Euskadi.

Por su parte, Sumar realizó un acto en Donostia junto al diputado Iñigo Errejón. La candidata a lehendakari, Alba García, definió a esta formación como "la izquierda confederal que tiene un pasado, un presente y un futuro para Euskadi".

"Hoy hace una semana que arrancamos la campaña. Empiezan a faltarnos ya horas de sueño, pero sorprendentemente se nos acumulan la energía, las ganas, las fuerzas y la ilusión", remarcó. 

De Andrés en catamarán

La búsqueda de la foto es otra de las prioridades que los partidos marcan a lo largo de los días de campaña. Este viernes, el PP probó suerte con una imagen poco habitual: Javier de Andrés, candidato a lehendakari por la formación conservadora, encabezó un paseo en catamarán por la bahía de Donostia, una manera original para plantar sus propuestas en materia de medio ambiente. Luego marchó a Durango para dar un mitin en tierra firme.

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