Varios colectivos sociales agrupados bajo el paraguas de la Plataforma No Somos Delito llaman a la movilización contra la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como ley mordaza este domingo. "Se ha empleado de manera recurrente desde su aprobación en 2015 para desmovilizar a organizaciones, activistas, periodistas y ciudadanía en general que se moviliza en la defensa de los derechos humanos", denuncian.

En concreto, reclaman cambios de calado en la norma: "Dentro de muy poco se va a reformar la Ley de Seguridad Ciudadana, pero tal y como se ha planteado, la protesta seguirá amordazada", asegura la plataforma en un comunicado. "El acuerdo de Gobierno para la reforma de la ley ha llegado con bastantes años de retraso, pero lo que es peor, no eliminará los elementos más lesivos para los derechos humanos, siendo un maquillaje a la ley mordaza", señalan.

Desde la aprobación de la Ley en 2015 hasta diciembre 2019, se impusieron cerca de 140.000 sanciones en base únicamente a dos artículos: el de "resistencia, desobediencia o negativa a identificarse" y el de "faltas de respeto a la autoridad", suponiendo estas el 70% del total de sanciones puestas en materia de seguridad ciudadana. Ninguno de estos artículos es abordado por el acuerdo de reforma. Además, la propuesta tampoco plantea eliminar el artículo relativo a la difusión de imágenes de actuaciones policiales.

Una reforma descafeinada

A juicio de No Somos Delito, "la propuesta de reforma no reduce los amplios poderes discrecionales de las fuerzas y cuerpos de seguridad, ni establece adecuados mecanismos de control y rendición de cuentas, dejando la puerta abierta a actuaciones arbitrarias".

Además, según explica la plataforma en su comunicado, el nuevo texto propuesto por el Ejecutivo tampoco prohíbe el uso de pelotas de goma. Tampoco plantea eliminar el artículo 36.11, cuya aplicación supone que las mujeres prostituidas y las víctimas de trata se vean obligadas a ejercer la prostitución en lugares aislados, expuestas a mayores peligros de abusos. Ni plantea suprimir la aparente cobertura legal dada por la ley a las conocidas como devoluciones en caliente.

"Nos encontramos en un contexto de mayoría parlamentaria progresista. Es ahora cuando debemos alzar nuestra voz con más fuerza", dijo la portavoz de No Somos Delito Sara López Martín el pasado 1 de febrero en un acto celebrado en el Ateneo de Madrid. "Lo que actualmente hay sobre la mesa" es una reforma que tan sólo "modifica el 30% de la ley", lo que permite "averiguar" que se mantendrán algunos de los aspectos más lesivos de la norma para con los derechos y libertades, sentenció López Martín.

"Tenemos muchos motivos para salir a la calle a exigir que no queremos ninguna mordaza que vulnere nuestros derechos y libertades. Hagamos que el 13 de febrero seamos miles en las calles dejando claro que queremos acabar de una vez por todas con las mordazas", concluye la plataforma.