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Mañueco rescata como asesor en Castilla y León al exconcejal obligado a dimitir tras dar positivo al volante

El presidente de la Junta acabó con la carrera política de su principal rival para la presidencia del PP en la comunidad autónoma por un control de alcoholemia. Una circunstancia que ahora olvida en el caso de un ex concejal de Salamanca al que ha contratado para un cargo de confianza.

Dani LLanos
Daniel Llanos, a la derecha de la imagen, durante la rueda de prensa en la que dimitió como concejal del Ayuntamiento de Salamanca en mayo de 2021, junto al alcalde de la ciudad Carlos García Carbayo. Isabel de la Calle / Público

Alfonso Fernández Mañueco ha rescatado para la política de manera más que polémica al que fuera uno de sus más leales colaboradores en su etapa salmantina, Daniel Llanos García.

Llanos, abogado no ejerciente de 34 años, ha dedicado toda su vida a la política, igual que su mayor mentor, el actual presidente de la Junta que ahora le recupera para su equipo como "asesor", según consta publicado en el Bocyl de este 20 de abril.

Llanos se vio obligado a dimitir de su puesto de concejal en el Ayuntamiento de Salamanca en mayo de 2021 tras ser cazado triplicando la tasa de alcoholemia permitida al volante. Él mismo lo reconoció en su cuenta de Twitter, aunque le quitó hierro al asunto asegurando: "Ayer, volviendo de cena, en un control de alcoholemia di positivo, sin mayores consecuencias".

Diferente vara de medir según los intereses de Mañueco, que no dudó en fulminar la prometedora carrera política de la entonces vicepresidenta de Castilla y León, Rosa Valdeón, y a quien el entonces presidente, Juan Vicente Herrera, veía como posible sustituta para dirigir el PP en Castilla y León y, por tanto, ser candidata a la Presidencia de la Junta.

Edil y 'número 2' de Nuevas Generaciones

Lo cierto es que el que fuera, además, número 2 de Nuevas Generaciones, dio en un primer test 0,77 miligramos de alcohol por litro en aire expirado y 0,74 en el segundo (cuando la tasa máxima permitida es de 0,25 mg/l). La denuncia se tramitó en vía penal en los juzgados de Salamanca y tras un juicio rápido en el que el concejal reconoció los hechos, fue condenado a una multa de 12 euros diarios durante cuatro meses, 1.440 euros en total, y a la retirada del carné de conducir durante ocho meses por un delito contra la seguridad vial al circular bajo los efectos del alcohol.

Dani Llanos ha sido concejal en Salamanca durante dos legislaturas. La primera vez con solo 23 años bajo la alcaldía de Mañueco, que le puso al frente del área de Nuevas Tecnologías. Tras su marcha a la Junta, Llanos continuó una legislatura más como concejal, esta vez de Fomento, Patrimonio y Juventud, bajo el mandato de Carlos García Carbayo, antes de dimitir por el positivo en alcoholemia.

Eventuales con sueldos de entre 32.000 y 56.000 euros

Junto a Dani Llanos, aparecen nombrados en el Bocyl como personal eventual Dalinda Pilar Martínez Solórzano, Aurelia Hernández Sánchez, Enrique Marciel Francos, Isabel Hernández Rozas, Susana Hernández Herrero e Inmaculada Encinas Domínguez.

El personal eventual, como asegura la web oficial de la Junta de Castilla y León, realiza funciones en puestos de trabajo expresamente calificados como de confianza o asesoramiento especial no reservados a funcionarios o a personal laboral. Su nombramiento y cese son libres, corresponden exclusivamente a los miembros de la Junta de Castilla y León y son publicados en el Boletín Oficial de Castilla y León, cesando automáticamente al cesar la Autoridad que lo nombró.

Los sueldos asignados a este tipo de personal como asesores del Gabinete del Presidente van desde los 32.887,32 a los 56.728,84 euros, según la web de la Junta.

Hay que recordar que el propio Mañueco se encargó de dinamitar la carrera política de Rosa Valdeón, que fuera vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, y mano derecha de Juan Vicente Herrera, por un caso similar al que hoy olvida.

Valdeón fue señalada por el propio Herrera como su sucesora en la presidencia de la Junta hasta que la ambición de Mañueco y un control de alcoholemia muy bien organizado, cuyo atestado llegó antes a los medios de comunicación amigos que al juzgado, acabaron con la carrera política de una mujer comprometida y muy alabada por afines y contrarios en la política. Esta jugarreta puso la alfombra roja a Mañueco para hacerse en unas primarias con el PP regional y poder presentar su candidatura a la Presidencia de Castilla y León.

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