El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska no se ha hecho de rogar aunque forzado por las circunstancias. El martes la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional revocó el archivo que había acordado en la parte del caso Yak-42 relativa a la contratación del aparato y las distintas subcontrataciones que se produjeron, y, dos días después, ha procedido a citar por medio de tres providencias a once personas, entre ellas, los ex ministros de Defensa Federico Trillo y José Bono.

El primero estaba en el cargo el 26 de mayo de 2003, cuando el Yak-42 en el que viajaban 62 militares españoles que volvían a España desde Afganistán, se estrelló en Trabzon (Turquía). El otro fue quien se le sustituyó en la cartera de Defensa cuando llegó al poder el PSOE. Aunque el magistrado les ofrece la posibilidad de declarar en como testigos o presentar un informe sobre lo que sepan acerca del siniestro, Bono ya ha dicho que acudirá ante el juez. Tras conocerse la citación, fuentes próximas a Trillo despejaron la incógnita: el ex ministro no declarará en persona sino por escrito.

Testimonios pedidos en 2006

Los otros testigos citados para los días 13 y 14 de febrero son los solicitados por la Asociación de Familias Afectadas por la Catástrofe del accidente aéreo Yakolev 42 en sendos escritos de 20 de junio y 23 de noviembre de 2006. Entonces Marlaska creyó que los testimonios solicitados no aportaban nada y no los acordó, a pesar de que algunos contaban con el visto bueno del fiscal.

Precisamente el haber archivado la causa el 1 de junio del año pasado sin haber realizado prácticamente ninguna diligencia desde que se hizo cargo de ella fue uno de los principales argumentos de las acusaciones y del fiscal -que por primera vez les apoyó en esta pieza- en la vista en la que se estudió el recurso contra el primer archivo. El cierre de la otra piza, la relativa a las identificaciones erróneas de 30 cadáveres, aún está pendiente de revisión por la Sala de lo Penal.

El abogado de las familias, Leopoldo Gay, confía en que al escuchar las testificales acordadas, que considera muy importantes, se abran nuevas vías de investigación, y el juez cambie de criterio y no opte por el archivo del procedimiento.

Marlaska también pide a Defensa y a la OTAN información sobre los vuelos contratados con NAMSA y las inspecciones que se les realizan.