El anuncio del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, de eliminar el Impuesto sobre el Patrimonio, un impuesto que solo afecta a los 17.000 andaluces que más tienen (solo se aplica a fortunas superiores a los 700.000 euros), al más puro estilo de la Comunidad de Madrid, ha provocado una cascada de críticas por parte de los partidos de izquierdas en el Congreso.

Al hilo de lo que ha comentado esta mañana el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, de caminar hacia un modelo fiscal de las autonomías más centralizado para armonizar impuestos, el portavoz de Unidas Podemos en la Cámara Baja, Pablo Echenique, ha reprochado al PSOE que se opusiera hace unos meses a la creación de un impuesto a las grandes fortunas.

Asimismo, sobre la propuesta de centralización lanzada por Escrivá "a título personal", el portavoz morado ha señalado que, aunque "respeta las competencias en materia fiscal", es "necesario establecer una suerte de mínimo". Sin embargo, su homólogo del PSOE, Patxi López, ha defendido la "corresponsabilidad fiscal para que aquellas comunidades que tienen en sus manos el poner en marcha algunas normas fiscales, lo hagan con responsabilidad". "Pero algunas las utilizan para competir a la baja, y con esa competición a la baja dejan desprotegidos a la mayoría de ciudadanos", ha añadido.

También, el presidente del grupo parlamentario y representante de los comunes, Jaume Asens, ha encajado la decisión del Gobierno andaluz (tomada en un momento en el que se demanda a las grandes fortunas que arrimen el hombro por las crisis energética e inflacionaria) en "el secesionismo fiscal de la señora (Isabel Díaz) Ayuso".

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, no se ha mostrado partidario de la armonización fiscal –"cada comunidad tiene que tener particularidades", ha dicho–, pero sí ha cargado contra el dumping fiscal de Madrid y ahora de Andalucía también. "Si por nosotros fuera, se acabaría. Pero no por ser atinada, sino por ser progresistas. Quien más tiene, tiene que aportar un poco más", ha añadido.

El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha cuestionado que las comunidades que impulsan estas rebajas "luego son las primeras que se ponen a la cola para pedir más fondos europeos o inversión estatal". Por ende, ha pedido medidas para acabar con el "gran problema" del dumping en España.

Asimismo, la portavoz de la CUP, Mireia Vehí, ha instado al Gobierno a responder a esta medida con subidas impositivas a las grandes fortunas y a las grandes corporaciones. "Es hora de subir los impuestos. No es tan importante el concepto, sino a quiénes afectan", ha recalcado.

Por su parte, el diputado de Compromís, Joan Baldoví, ha aprovechado la oportunidad para reclamar la reforma del sistema de financiación autonómica en lugar de apostar por la recentralización de los tributos, una medida que también ha puesto sobre la mesa el portavoz del PDeCAT, Ferran Bel. "Se equivocan todas las izquierdas que, ante su incapacidad de ganar elecciones en Andalucía y Madrid lo que pretenden es cercenar sus competencias", ha opinado este último.