El debate de enmiendas al proyecto presupuestario de 2022 en la Comisión de Presupuestos del Congreso ha arrancado con críticas hacia los cientos de vetos a las iniciativas de los diferentes partidos por parte del Gobierno. Las enmiendas vetadas por el Gobierno llegan hasta las 1.070, tras las últimas 103 remitidas al Congreso por el Ejecutivo.

El Gobierno justifica las nuevas enmiendas vetadas por los gastos o minoración de ingresos presupuestarios, de conformidad con la potestad que le otorga la Constitución. 

Como era de esperar, los grupos más afectados por los nuevos vetos son el PP con 47, Ciudadanos con 22 y ERC con 12. PDeCAT y Teruel Existe cuentan con cuatro y tres enmiendas vetadas respectivamente. De las nuevas 103, ya se han quedado fuera 51, por considerarse por los letrados del Congreso que no guardaban relación con la política económica del Gobierno ni las cuentas públicas. 

Las críticas a los vetos del Gobierno han provenido de la bancada de la derecha. El portavoz del PP, Víctor Píriz, ha afirmado que el Gobierno "veta inmisericordemente" enmiendas de su grupo, casi 500, y desde Ciudadanos dicen que el Gobierno ha vetado enmiendas de calado social "de manera caciquil".

Por su parte, la portavoz del PNV, Idoia Sagastizábal, ha visto "chocante" la "enorme cantidad de enmiendas vetadas", aunque ha admitido que "la normativa es así", y ha recordado la necesidad de que el Estado cuente con unos Presupuestos. 

Vox, que no ha presentado ninguna enmienda y no prevé intervenir en la Comisión, ha rechazado los "presupuestos de la ruina", según su portavoz, Inés Cañizares.

A medida que avanzaba el debate, los diferentes grupos políticos han defendido sus enmiendas con críticas a los vetos que han tildado de algo "grave y antidemocrático" —según el diputado de BNG Néstor Rego— o por hacerse de forma "absolutamente injusta" en ocasiones -según el diputado de PdeCAT Ferrán Bel, que confía en que el Gobierno rectifique