El Gobierno aprobará el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2018 al límite de lo que marca la Constitución. La falta de apoyos claros suficientes para aprobar las cuentas del Estado, especialmente del PNV, ha obligado al Ejecutivo a posponer una semana su aprobación. 

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha apuntado en los pasillos del Congreso de los Diputados que el Consejo de Ministros aprobará el proyecto de PGE el viernes 29, en vez de este viernes 22 como estaba inicialmente programado. De ese modo, las cuentas públicas entraría en el Congreso el 30 de septiembre (inicialmente estaba previsto que fuera el miércoles 27 por la tarde).

La Constitución establece (artículo 134.3) que el Gobierno "deberá presentar ante el Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales del Estado al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior".

La agenda internacional de Mariano Rajoy puede condicionar la fecha de aprobación. El presidente del Gobierno tiene previsto acudir el dia 29 a una cumbre europea en Tallín (Estonia), por lo que el Consejo de Ministros se podría adelantar un día, al jueves 28.

A pesar de contar con el respaldo de Ciudadanos para el presupuesto de 2018, otros apoyos están ahora en cuestión, como los del PNV, que ahora dura si votar con el Gobierno, a la vista de cómo está abordando la cuestión de Catalunya, con intervención judicial y detenciones. "No parece el momento de apoyar los presupuestos", han comentado fuentes parlamentarias del partido vasco. Este mismo jueves, desde Bilbao, su portavoz en el Parlamento vasco, Joseba Eguibar, ha subrayado que no tienen ningún compromiso para apoyar las cuentas del Gobierno de Mariano Rajoy para 2018. 

Para sacar adelante las cuentas, el Gobierno confía tener el apoyo de, al menos, los mismos socios con los que aprobó las cuentas de 2017: Ciudadanos, PNV, Coalición Canaria y el socio electoral del PSOE en Canarias, Nueva Canaria, además de sus socios electorales UPN y Foro Asturias.

Montoro ha señalado que el Gobierno prefiere ahora apurar la negociación con los grupos políticos de la oposición. El ministro, que ha mantenido una reunión con la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, uno de sus socios parlamentarios para sacar adelante las cuentas, ha justificado la decisión por la minoría en la que se encuentra el Ejecutivo para aprobar las cuentas en la Cámara Baja y la necesidad de apurar la negociación al plazo máximo legal e integrar en el proyecto partidas comprometidas con los socios parlamentarios.

Con Ciudadanos el Gobierno ha alcanzado un principio de acuerdo para lograr el apoyo a las cuentas, por el que se compromete la movilización de 8.300 millones de euros en los próximos Presupuestos en partidas pactadas con la formación naranja.

Con Pedro Quevedo, ausente en el Pleno este jueves, Montoro inició contactos la semana pasada, comunicándole que espera negociar las cuentas y dar continuidad a los partidas presupuestarias ya comprometidas en las cuentas de 2017.