MADRID.- La pelota está ahora en el tejado de los jueces Enrique López y Concepción Espejel, ponente y presidenta del tribunal del caso Gürtel. Ambos han sido recusados porque dos acusaciones consideran que su presencia en el juicio altera un principio básico del Derecho: el derecho a un juez imparcial, que se extiende incluso a la misma apariencia de imparcialidad.
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Enrique López y Concepción Espejel fueron propuestos por el Partido Popular para un cargo político: ser miembros del órgano de gobierno de los jueces. Y el PP está acusado de ser como partícipe a título lucrativo de la trama corrupta, en un juicio donde se sientan en el banquillo los tres últimos tesoreros del PP. Por si fuera poco, el grueso de la organización corrupta estaba vinculada a esta formación política.

El juicio del caso Gürtel se centra en la primera época de la organización liderada por Francisco Correa, entre los años 1999 y 2005. López y Espejel han sido recusados en el juicio de la Gürtel, pero el tercer magistrado del tribunal, Julio de Diego, no ha sido cuestionado.

Los incidentes de recusación presentados por el PSOE y a la Asociación de Abogados Demócratas de Europa (ADADE) contienen defectos formales, y ambas acusaciones populares tienen ahora cinco días para subsanarlos.

Después, la Sala de los Penal decidirá si admite estos recursos o los rechaza de plano. En el caso de que sean aceptados, dará traslado de las dos peticiones a la Fiscalía Anticorrupción y a las más de setenta partes personadas en el caso para que se posicionen sobre si ambos magistrados deben ser apartados del tribunal.

Los dos recusados también tendrán que comunicar si se apartan voluntariamente del procedimiento o no, como suelen hacer los jueces cuando son recusados con el fin de garantizar la apariencia de imparcialidad.

El problema estriba en si se niegan a apartarse del caso. Porque, si no lo hacen voluntariamente, la ley sólo prevé como causa de recusación el que exista una íntima amistad con alguno de los acusados. En este caso son los 20 miembros de la Sala de lo Penal los que deciden si hay motivo para apartarlos o no, tras designar un instructor.

Las acusaciones populares están convencidas de que ni López ni Espejel se van a apartar del caso voluntariamente. El uno será el ponente del juicio; la segunda, la presidenta del tribunal.

Por ello, esgrimen argumentos para demostrar que existe en ellos una "íntima vinculación" y su "afinidad ideológica" con el PP, como sostiene el escrito del PSOE que sólo recusa a López.ADADE solicita sobre Espejel que declaren como testigos la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y el antiguo responsable de Justicia de la formación, Federico Trillo. La primera le impuso la cruz de San Raimundo de Peñafort, la más alta distinción en justicia.

El rosario de causas de recusación que esgrime el PSOE contra Enrique López abarca 30 páginas. Cada página expone que hechos objetivos con los que esta acusación popular expresa sus “dudas, serias dudas” sobre la apariencia de imparcialidad del magistrado.

A este respecto, recuerda que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea establece que debe recursarse “todo juez que puede legítimamente sospecharse una pérdida de imparcialidad”.

LÓPEZ, RECUSADO EN LA GÜRTEL, FUE NOMBRADO POR EL PP

Las dudas sobre la imparcialidad de Enrique López arrancan desde que el Partido Popular lo propuso como vocal del Consejo General del Poder Judicial, cargo político que desempeñó entre 2001 a 2007 y donde fue portavoz, hasta los tres años que el PP retrasó de forma deliberada la designación de un puesto que estaba vacante en el Tribunal Constitucional hasta que López cumplió con un requisito que le había excluido para el puesto: la antigüedad como jurista.

Folio a folio, el PSOE exponen los 54 cursos en los que intervino como ponente de cursos de la Fundación FAES, vinculada al PP, en los que cobró dietas por participar en ellos. Así como su presencia en actos de campañas electorales de este partido.

EL JUICIO DEL CASO GÜRTEL, A FINALES DE 2016 0 EN 2017

Según las citadas fuentes jurídicas, el juicio se celebrará como muy pronto a finales de 2016 ya que el tribunal tiene procedimientos señalados hasta febrero de ese año y antes de que se celebre el primer juicio de Gürtel en la Audiencia Nacional se desarrollarán otros ocho, tres de ellos con carácter prioritario por existir presos entre los acusados.

En el banquillo de los acusados se sentarán 40 personas, entre los que se encuentran el presunto líder de la trama 'Gürtel', Francisco Correa, que se enfrenta a una petición de la Fisclaía de 125 años de cárcel, así como tres extesoreros 'populares': Luis Bárcenas (para el que el Ministerio Público pide 42 años y medio de cárcel), Álvaro Lapuerta (tres años) y Ángel Sanchís (ocho años).