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Elecciones generales Sánchez arranca la precampaña en Sevilla junto a Díaz

El PSOE de Andalucía se dispone a arropar al presidente y a trabajar para recuperar el 28-A el primer puesto que perdió en las generales de 2016

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), y la presidenta de la Junta de Andalucía y candidata Susana Díaz (i), saludan durante el inicio de un acto de campaña para las elecciones andaluzas del 2 de diciembre. EFE/Daniel Pérez

raúl bocanegra

Pedro Sánchez ha elegido Sevilla, la ciudad más importante que gobierna hoy el PSOE, para iniciar la precampaña de las elecciones generales. Un acto que el PSOE había previsto para lanzar la candidatura del alcalde Juan Espadas a la reelección, se transformará, tras el anuncio de la convocatoria electoral, en el arranque de la nueva aventura del presidente.

Del acto de Sánchez y Díaz junto a Espadas llevaban conversando Ferraz y San Vicente algunas semanas, pero la confirmación oficial de que el presidente estaría este sábado en Sevilla la tuvo la estructura del PSOE de Andalucía el pasado lunes, cuando ya Sánchez había roto las negociaciones con los independentistas.

Andalucía aporta ahora mismo 20 diputados de los 84 que tiene el PSOE, casi el 24%. Andalucía es, por tanto, el principal granero de votos socialista. Díaz, aunque no pudo gobernar, ganó las autonómicas con el 28% de los votos y siete puntos de ventaja sobre el segundo, el PP.

Está por ver cómo reaccionará el electorado socialista, después de quedarse en buena medida en casa el pasado 2D. La causa principal del histórico cambio de Gobierno fue la abstención de la izquierda, según los expertos, que se produjo por una mezcla de factores: entre los que se cuentan el deterioro evidente de los servicios públicos tras diez años de crisis, los 36 años consecutivos en el poder, la denuncia perenne del PP de los casos de corrupción del pasado, la pérdida de gancho electoral de la candidata Díaz, la división interna en el PSOE, la influencia de la crisis en Catalunya y las consiguientes dudas sobre Sánchez. Contra todo ello tiene que pelear el PSOE.

El reto del presidente en estos comicios, y de todo el PSOE, en lo que se refiere a Andalucía es recuperar el primer puesto que perdió en 2016: Fue el PP el que ganó las pasadas elecciones generales en Andalucía. Obtuvo el 34% de los votos por el 31% que sacó el PSOE. El voto varía mucho de unas autonómicas a unas generales en la Comunidad.

Sánchez y Díaz compartirán escenario por primera vez desde la campaña del 2D

Sánchez y Díaz compartirán escenario por primera vez desde que, tras el 2D, el presidente lanzara a los suyos contra Díaz en un intento, que fracasó, de forzar su dimisión. Después de ese episodio, que envenenó una vez más las relaciones, tirantes, entre Ferraz y San Vicente, y que contribuyó a que Díaz reaccionase y despertase del golpe que recibió el 2D, las cúpulas han recompuesto la interlocución y ahora se vive, según las fuentes consultadas, un periodo de normalidad orgánica. De hecho, la organización del PSOE en Andalucía está ahora mismo, además de enfrascada en el frente electoral, debido a la cercanía de las municipales, y ahora también de las generales, en el estrecho marcaje del nuevo Gobierno de coalición de PP y Ciudadanos.

La elaboración de las listas, la elección de las personas que irán al Congreso, servirá, más allá de palabras, para calibrar el momento real que vive la organización. En el PSOE de Andalucía se da por hecho que los tres ministros andaluces de Sánchez, Carmen Calvo, María Jesús Montero y Luis Planas, irán en puestos de honor en sus provincias. Esa es la tradición en el PSOE y nada indica que vaya a cambiar esta vez.

Arropar al presidente

Si en las elecciones autonómicas, hubo sectores mismos del PSOE -algunos militantes y cargos locales, de afinidad sanchista- que se quedaron en casa, en esta ocasión, todo el socialismo va a empujar para que Sánchez pueda revalidar su cargo. Hasta ahora, cuando se ha tratado de una campaña electoral -y las dos campañas pasadas con Sánchez como candidato, en 2015 y 2016, no fueron una excepción- el PSOE de Andalucía ha empujado para obtener los mejores resultados, y en esta ocasión no va a ser diferente, según las fuentes consultadas. Los secretarios generales provinciales, que respaldan a Díaz, salieron a arropar al presidente y la misma secretaria general fue muy clara en una atención a medios en el Parlamento de Andalucía.

Díaz dijo en un canutazo para los medios que la convocatoria de las elecciones generales era la “consecuencia natural y normal” ante “la posición de bloqueo de los partidos independentistas y de la derecha”. Se la vio cómoda a Díaz en este discurso, en el que pudo ubicar al PSOE en la centralidad, lejos de aventuras con independentistas, y en su lugar natural, frente a la derecha y, por supuesto, la ultraderecha. Díaz defendió también la decisión del presidente y los presupuestos. “Ha hecho lo que responsablemente tiene que hacer”.

La secretaria general del PSOE de Andalucía llamó además a una “gran movilización” de la izquierda y puso como contraejemplo su propia experiencia. “Que todo el mundo tome nota de lo que pasó en Andalucía. Seamos capaces de darle una mayoría socialista a Pedro Sánchez. Vamos a trabajar con toda intensidad para que la derecha no repita lo que hicieron en Andalucía con la extrema derecha. Tenemos que empezar un nuevo ciclo de estabilidad y de recuperación de derechos”.

Sobre la fecha elegida para las generales, Las fuentes consultadas en el PSOE de Andalucía respiraron aliviadas de que el presidente optara por sacar a los alcaldes de sus elecciones y, en consecuencia, del debate sobre Catalunya, que se vislumbra como el monotema de estos comicios. Algunos dirigentes analizaron que, una vez que Sánchez perdió la ocasión de convocar en el otoño pasado, ya solo tenía opciones menos buenas, y que entre ellas, esta era la mejor. “Entre todas las opciones que le quedaban a Sánchez esta era la menos mala”, dijeron.

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