Son días intensos en la sede nacional de EH Bildu en Bilbao. La coalición abertzale trabaja estos días para ultimar hasta el más mínimo detalle de cara a la movilización que tendrá lugar el próximo día 18 en la capital vizcaína. No será un acto más en la agenda soberanista: mediante esta cita, la formación buscará mostrar su fuerza ante las próximas elecciones autonómicas, que podrían celebrarse en marzo próximo.

Arnaldo Otegi ha comparecido este lunes en la sede bilbaína de EH Bildu para dar un impulso a esta convocatoria. En la rueda de prensa han estado presentes Edurne Brouard y Ane Muguruza, hijas de Josu Muguruza y Santi Brouard, dos representantes de Herri Batasuna que fueron asesinados por el terrorismo de Estado. Junto a ellas han estado también la alcaldesa de Bermeo Nadia Nemeh; el alcalde de Berriozar, Iker Mariezkurrena; o el exdiputado abertzale Francisco "Ortzi" Letamendia.

"Llenaremos las calles de Bilbao para decir que somos una nación", ha afirmado Otegi, para quien existen "razones poderosas" para convocar esta movilización. En esa línea, destacó que en caso de producirse la investidura de Pedro Sánchez -en la cual EH Bildu ya confirmó que votará a favor- "que nadie tenga duda de que uno de los debates centrales será sobre el carácter y naturaleza plurinacional del Estado y del reconocimiento nacional de pueblos como el vasco".

Otegi avanzó además que en la manifestación de Bilbao habrá representantes del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y del Frente Democrático por la Liberación de Palestina (FDLP).

Brouard y Muguruza

Es el tercer año consecutivo en el que EH Bildu afronta el otoño con una manifestación de este tipo en Bilbao. No en vano, noviembre es un mes significativo para la izquierda soberanista, marcado por los aniversarios de los asesinatos de Brouard y Muguruza. Ambos crímenes, atribuidos al GAL y a la extrema derecha, tuvieron lugar el 20 de noviembre de 1984 y el 20 de noviembre de 1989 respectivamente.

El 20N suena a terrorismo de Estado en Euskadi y a exaltación de la dictadura franquista en Madrid. La ultraderecha celebra cada año sus actos de homenaje a Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera. La movilización de la izquierda soberanista simboliza también una respuesta hacia quienes aplauden y vitorean a la dictadura.

Este noviembre tiene otro componente que lo hace único. Estos días de otoño transcurren con la vista puesta en lo que ocurra en Madrid, Barcelona o Bruselas de cara a la posible investidura de Pedro Sánchez. EH Bildu ya ha dejado claro que apoyará la reedición de un nuevo gobierno progresista en el Estado, algo que considera como una ventana abierta de oportunidades y, al mismo tiempo, como la única forma de afrontar la amenaza de la ultraderecha.

"El bloque que va a sostener esa legislatura va a ser un bloque plurinacional. Y si hay bloque plurinacional, hay agenda plurinacional", afirmó este lunes Otegi, quien instó a fomentar el debate territorial en el Congreso "con la sensatez y prudencia que haga falta, sin crispación ni sacar excesivo ruido.

Territorialidad

Todo eso rondará en la manifestación que el día 18 saldrá desde la Casilla -punto tradicional de arranque de las grandes manifestaciones convocadas por el soberanismo vasco en Bilbao- y atravesará las principales arterias de la ciudad hasta llegar a las escalinatas del ayuntamiento. Estarán en la memoria Santi Brouard y Josu Muguruza; se reivindicará el muro contra la ultraderecha de ayer y de hoy… y también se hablará sobre la necesidad de avanzar en materia de territorialidad.

EH Bildu reivindica en su programa político el derecho de la ciudadanía vasca a ejercer la autodeterminación. O lo que es lo mismo, a decidir su futuro en clave democrática, primero en base a un acuerdo amplio en el ámbito político vasco y luego, con ese respaldo, mediante la búsqueda de vías que permitan llevar ese debate territorial a buen puerto.

Elecciones a la vista

El papel de la coalición soberanista como garante de la defensa del derecho a decidir llega además en un momento clave: si la investidura de Sánchez prospera y, por consiguiente, se aleja el fantasma de una repetición electoral en el Estado, el lehendakari, Iñigo Urkullu, baraja convocar las elecciones autonómicas en marzo próximo.      

A falta de conocer la fecha exacta, esta nueva cita con las urnas promete convertirse en un nuevo capítulo de lo ya vivido en las municipales de mayo y las generales de julio: EH Bildu ha demostrado que a día de hoy es un competidor directo del PNV, cuya hegemonía política en el ámbito del nacionalismo vasco está, hoy más que nunca, en claro riesgo.

La izquierda soberanista no ha revelado aún quién será su candidato o candidata a lehendakari. El nombre que más fuerza tiene entre las bases es el de Otegi, pero en las últimas semanas han circulado versiones sobre la posibilidad de que surjan otras candidatas. "No hagáis caso a las especulaciones", dijo días atrás el propio Otegi.