La primera ley estatal de vivienda es ya casi una realidad. La norma, que lleva fraguándose casi tres años entre las negociaciones en el seno del Gobierno y en la Cámara Baja, ha dado este jueves un importante paso adelante al ser aprobada por el Pleno del Congreso. Ahora, continuará su tramitación en el Senado para, de esta forma, quedar plasmada en el BOE antes de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo.

Las ministras proponentes de la norma, Raquel Sánchez (Transportes) e Ione Belarra (Derechos Sociales), de PSOE y Unidas Podemos, respectivamente, han tomado la palabra durante el debate para defender que la norma supone un "avance social sin precedentes". "Hoy pierde la banca y los fondos buitres, y gana la gente", ha espetado la líder de Podemos.

Asimismo, la titular de Transportes ha defendido que el proyecto de ley se alinea con la agenda urbana del Gobierno, que tiene por objetivo "fomentar la cohesión social, buscar la equidad y garantizar el derecho del acceso a la vivienda".

La norma, uno de los principales compromisos del Ejecutivo y de sus aliados parlamentarios, ha salido adelante gracias a los 176 votos favorables de PSOE, Unidas Podemos, ERC, EH Bildu, Más País, Compromís, el PRC y Teruel Existe, mientras que el BNG se ha abstenido. Enfrente se han situado el PP, Vox, Cs, PNV, Junts, PDeCAT, la CUP, los diputados tránsfugas de UPN, Foro Asturias o Coalición Canaria.

El diputado del PNV Íñigo Barandiarán se ha quejado de que la ley "se extralimita en sus competencias e invade las de las comunidades autónomas", un argumento que también comparten el PDeCAT y Junts, motivo por el que han votado en contra del texto, a pesar de que en la comisión se abstuvieron. 

El problema de la vivienda se ha convertido en uno de los ejes principales de la precampaña electoral. El pulso por este asunto es más que evidente, y se bifurca en varias direcciones: el Gobierno con el PP y sus comunidades autónomas, que rechazan desarrollar la norma; el PSOE con Unidas Podemos ante los reiterados "anuncios preelectorales" del presidente del Ejecutivo sobre la movilización de viviendas para alquiler asequible; también dentro del independentismo catalán; y en Euskadi, con PNV y EH Bildu enfrentados.

En cualquier caso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presente en el hemiciclo durante la votación, ha agradecido a las fuerzas que han dado este jueves su apoyo al proyecto legislativo, uno de los principales "hitos" de la legislatura. La norma servirá de "palanca" para que las comunidades articulen los mecanismos incluidos en la norma, como la limitación de precios al alquiler en las zonas tensionadas.

La ley también amplía la protección a inquilinos vulnerables frente a los desahucios, especialmente cuando el arrendador sea un gran tenedor, un argumento al que se ha acogido la derecha para cargar contra la ley, además de asegurar que no frenará la especulación.