El aborto ha entrado con fuerza en la agenda política en las últimas semanas, especialmente después de la polémica generada por Vox en Castilla y León con la aprobación de un protocolo antiabortista que el PP tuvo que desmentir y rechazar ante la presión mediática. Además, el asunto sigue candente porque estos próximos días el Tribunal Constitucional se dispone a debatir el recurso de inconstitucionalidad presentado por el PP en 2010 contra la ley del aborto, cuya reforma actualmente está en el Senado.

El Tribunal Constitucional se opondrá a cualquier tipo de restricción o limitación del derecho y dará luz verde a la recuperación del derecho al aborto para las menores de 16 y 17 años sin permiso paterno, medida que el PP suprimió en su contrarreforma de 2014 y que ahora la nueva reforma que está en trámite parlamentario pretende recuperar.

Coincidiendo con todos estos hechos, en la Comunidad de Madrid este mes de enero tocaba renovar por otros cuatro años el Comité Clínico para la interrupción voluntaria del embarazo. Este órgano tiene una gran importancia: en la actual ley de 2010, el Comité Clínico es el encargado de aprobar los abortos por un motivo médico a partir de la semana 22 de embarazo, en concreto "cuando se detecten anomalías fetales incompatibles con la vida", según se puede leer en la norma.

Para abortar después de la semana 22, es imprescindible contar con el dictamen favorable de este Comité Clínico de la Comunidad de Madrid, que de media recibe entre 30 y 35 solicitudes al año de las cuales se aprueban un 85%.

La izquierda y la derecha han mantenido un tira y afloja en los últimos días a cuenta del aborto. Entre las voces que más alto se han expresado en favor de un aborto sin restricciones se encuentra la de Juan Lobato, secretario general del PSOE de Madrid y candidato en las próximas elecciones autonómicas en mayo.

Lobato y el PSOE madrileño han puesto el grito en el cielo porque en la renovación del Comité Clínico en Madrid hace dos semanas el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso no ha nombrado a una sola mujer: los tres integrantes del órgano son hombres.

"Constituir un comité clínico formado sólo por hombres es un elemento más del bloqueo institucional que hay en Madrid a ese derecho. El aborto es un momento tan difícil que los hombres nunca seremos capaces de ponernos en el lugar de una mujer. En lugar de apoyar que esa decisión se tome con total libertad, en Madrid se bloquea ese derecho", sostiene Juan Lobato a Público.

Además, el PSOE de Madrid tiene previsto presentar el próximo jueves una Proposición No de Ley (PNL) en la Asamblea de Madrid emplazando al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso a incrementar la protección del derecho al aborto en la Comunidad de Madrid con una batería de medidas que van desde una mejor formación de los profesionales sanitarios, educación afectivo-sexual en términos de igualdad en los centros escolares, mejora de los centros de planificación familiar, mayores campañas de sensibilización sobre salud sexual y reproductiva, así como un acceso gratuito por parte de los jóvenes de todos los métodos conceptivos.