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Actualizado:Pablo Casado, desde su llegada al liderazgo del PP, se ha volcado en la elección de las candidaturas para las elecciones autonómicas y municipales de 2019, para que éstas se encuentren en "plena sintonía" con la dirección nacional, no sin controversia de por medio. Se repite de nuevo lo que ocurrió en la lista de candidaturas para la Junta de Andalucía del pasado 2 de diciembre, donde Casado designó a cabezas de lista afines a él y su equipo.
Esta vez, Casado ha elegido a candidatos independientes como Josep Bou para Barcelona o Alfredo Canteli para Oviedo (que se encontraban totalmente alejados de la línea política) y ha tomado polémicas decisiones, como la de poner a Raquel González al frente del PP de Bilbao, a José Luis Martínez-Almeida, un 'aguirrista' declarado, como número uno al Ayuntamiento de Madrid o a Pablo Pérez Coronado como cabeza visible de Segovia, elecciones que no han gustado entre sus filas.
Barcelona
El candidato independiente del PP a las elecciones municipales de Barcelona, Josep Bou Vila, fue militante del partido de ultraderecha Fuerza Nueva, al que se afilió en mayo de 1978, según publicó el diario Tot Barcelona, que el candidato no ha negado. Bou ha tenido cierta relevancia pública los últimos años como presidente de la entidad Empresarios de Catalunya y en la pasada manifestación del 12 de octubre, el empresario agradeció el trabajo "a los hombres y mujeres que desinfectan Catalunya de la peste amarilla".
El catalán ocupará el cargo de Alberto Fernández Díaz, que ha estado durante más de dos décadas en el consistorio de la ciudad condal. Bou es la apuesta de Casado para dar una vuelta a las encuestas que ahora mismo pronostican que el PP podría incluso quedarse sin representación en el Ayuntamiento de Barcelona, donde actualmente cuenta con tres concejales.
Madrid
José Luis Martínez-Almeida, conocido como "el azote de Carmena" entre las filas del PP, ha sido la apuesta de Casado para el Ayuntamiento de Madrid, una persona que cuenta con su "absoluta confianza", y a la que le une una amistad desde hace años. Una elección que ha acabado de gustar a muchos 'populares', pero al que tanto sus afines como sus rivales políticos reconocen sobre él que es un gran orador. Almeida asumió la portavocía del partido tras la marcha de Esperanza Aguirre, que se fue tras los escándalos de corrupción que vinculaban a su número dos, Ignacio González, en el caso Lezo, y ha optado por mantener un 'pefil bajo' desde entonces, lejos de la palestra mediática, por lo es poco conocido en el conjunto nacional (e incluso también entre los madrileños).
Durante las primarias del partido, celebradas en el mes julio, Almeida hizo público su respaldo a Pablo Casado para presidir el PP Nacional, porque, a su juicio era quien mejor podía "guiar al PP hacia la unidad". Aguirrista declarado, Almeida ya ha
asegurado que pactaría con Vox para impedir "el gobierno de la izquierda radical", y su elección puede que se trate, precisamente, de una estrategia para hacerse con Madrid con "un pacto a la andaluza", pactando tanto con Ciudadanos, liderados por Begoña Villacís, como con la formación de ultraderecha.
Bilbao
Los cambios que ha planteado la nueva dirección del PP en las listas para la alcadía de Bilbao, no han gustado en en algunos círculos del partido que criticaron que no se había "actuado con cortesía", y que se estaba respondiendo "más a personas que a un proyecto de la organización", según publica el diario Deia.
Alfonso Alonso, el responsable del partido en el País Vasco, dio a conocer el pasado mes la sustitución del actual portavoz del PP en el Ayuntamiento de Bilbao y candidato a alcalde en 2015, José Luis Eguíluz, por la actual presidenta provincial del PP, Raquel González.
Eguíluz contaba con volver a presentarse como cabeza de partido por Bilbao, según anuncia el citado diario, y Alonso llamó por teléfono a Luis Eguíluz prácticamente media hora antes de que se anunciase su relevo. Aunque Alonso era partidario de la continuidad de Eguíluz "en último momento y presionado por Javier Maroto cedió al relevo del ahora candidato".
Oviedo
Alfredo Canteli es el candidato del PP elegido por la cúpula nacional del partido para competir a la alcaldía de Oviedo. Canteli llega avalado por su gestión en el Centro Asturiano y ha decidido, a sus 71 años, dar el salto a la política.
Según publica El Comercio, el presidente del Centro Asturiano no era el favorito del Partido Popular de Oviedo, que, además, ha visto como por primera vez no decide su cabeza de lista. Teodoro García Egea, secretario general de los 'populares' llamó a Cantelli para ofrecerle encabezar la lista del partido en Oviedo, después de desoír durante décadas las invitaciones del PP a sumarse a su proyecto y que ahora está convencido del "nuevo estilo" del partido.
La dirección local del PP prefería el nombre de Mario Arias, senador del PP por Asturias, y peleó hasta los últimos días por él, pues referían un candidato más joven y de dentro de la organización. La máxima dirigente en la región, Mercedes Fernández, tampoco pasó el corte, y ha criticado con dureza durante este tiempo al exalcalde, Agustín Iglesias Caunedo, por estar imputado en el caso Pokemon. Caunedo, que se apartó del proceso de reelección, fue el que recomendó a Canteli a la dirección nacional.
Segovia
En Segovia, Pablo Casado impuso a su candidato, Pablo Pérez Coronado, el que fuera presidente de Nuevas Generaciones del PP en Segovia, y concejal del Ayuntamiento, frente a la propuesta de consenso que el comité electoral del PP de Segovia aprobó para designar a José Luis Sanz Merino par este puesto.
La primera idea del PP en Segovia pasaba por colocar a José Mazarías como candidato al Ayuntamiento, según explica el diario Burgos Conecta, cuestión que enfrentó con la dirección nacional que se decantaba por Pérez Coronado.
Durante esas negociaciones, salió a la palestra el nombre de Sanz Merino como vía para aunar las dos corrientes. No obstante, Casado hizo caso omiso del acuerdo y comunicó que Pablo Pérez Coronado, de 34 años, era su candidato a la Alcaldía en Segovia.
Ruth Beitia y Díaz Ayuso, las últimas apuestas de Casado
En el plano autonómico Casado también ha tomado polémicas decisiones, como la de poner a Ruth Beitia como cabeza de lista para Cantabria y no a María José Sáenz de Buruaga, la actual presidenta provincial, como pedía la mayoría del comité ejecutivo del PP de Cantabria. Una elección que ha causado malestar entre sus filas y que consideran una "imposición de Génova". La trayectoria de Beitia ha pasado de inadvertida estos últimos años, a pesar de haber estado durante ocho años en el Parlamento cántabro.
El último 'castigo' de Casado ha sido el de Ángel Garrido, actual presidente de la Comunidad de Madrid, que no renovará para ostentar al cargo en las próximas elecciones de mayo. La elegida es Díaz Ayuso, a la que le une una amistad con Casado desde hace años y que tiene un discurso mucho más duro -más próximo a Aznar, Aguirre y Casado- que Garrido, que se ha mostrado públicamente en contra de Vox y tiene un perfil mucho más 'centrista', lo cual no convence a la actual cúpula nacional.
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