El extesorero del Partido Popular (PP) Luis Bárcenas ha acudido este sábado puntualmente a la Audiencia Nacional para cumplir con las comparecencias quincenales que le impuso el pasado mes de febrero el juez instructor del caso Gürtel, Pablo Ruz, que también le prohibió salir de España y entregar su pasaporte. Bárcenas ha llegado en coche a la sede del tribunal a las 09:50 horas de la mañana y ha salido apenas diez minutos después tras firmar su comparecencia y sin hacer declaraciones.

Para asegurar su presencia ante los tribunales, el juez Ruz le impuso el pasado 25 de febrero comparecencias los días 1 y 15 de cada mes tras tomarle declaración por sus cuentas en bancos de Suiza. Además, el magistrado le prohibió salir de España y le obligó a entregar su pasaporte.

Ese día Bárcenas declaró al juez que llegó a tener hasta 38 millones en Suiza y entregó una relación con las donaciones del PP de 1999 a 2007 por 33 millones, 23,7 de ellos de procedencia anónima. No obstante, según una última comisión rogatoria conocida ayer, el extesorero del PP llegó a acumular más de 47 millones de euros en Suiza, tras trascender que tenía otra cuenta con 25 millones de euros en la entidad Lombard Odier, que se suman a los 22 millones que tenía depositados en el Dresdner Bank.

Bárcenas y su esposa, Rosalía Iglesias, tendtán que volver a comparecer ante el  juez Ruz el próximo 27 de junio, tras imputarles nuevos delitos: falsedad documental, estafa procesal en grado de tentativa y blanqueo de capitales, han informado fuentes jurídicas. Recordar que Bárcenas ya estaba imputado por delito fiscal, blanqueo de capitales y cohecho.

Ruz adoptó esa decisión en un auto a petición de la Fiscalía Anticorrupción, basándose en un informe de la agencia tributaria y en la declaración de la pintora argentina Isabel Mackinlay, que admitió que había accedido a firmar unos contratos en los que aparecía como intermediaria de una venta ficticia de cuadros de la mujer de Bárcenas. El informe de Hacienda cifra en 222.112,58 euros la cantidad defraudada por el matrimonio en el ejercicio de 2006 y que derivaría de 'una ganancia de patrimonio no justificada' de 500.000 euros, que fue ingresada en la cuenta de Iglesias en Caja Madrid y que aparecía en su declaración de la renta 'como transmisión de elemento patrimonial no sujeto a tributación a la antigüedad del bien'.

El matrimonio justificó ese ingreso en la venta de unos cuadros propiedad de Iglesias, pero Mackinley manifestó que, a cambio de 1.500 dólares, se prestó a figurar como intermediaria en la compraventa ficticia de unos cuadros.