Los cambios en el Govern anunciados por el president Pere Aragonès son una apuesta para llegar al final de la legislatura, en febrero de 2025. Con el tercer gobierno en dos años, Aragonès responde así al batacazo electoral de ERC el 28M, a polémicas internas como la pugna que ha enfrentado el conseller de Educació con los sindicatos y se prepara para las elecciones generales del próximo 23J

"Formulamos estos cambios para que se pueda completar una legislatura entera. La estabilidad es imprescindible", ha afirmado Aragonès en una rueda de prensa en la Generalitat. Salen del Govern los consellers d'Educació, Josep González-Cambray, de Territori, Juli Fernàndez, y d'Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, Teresa Jordà. Los relevarán Anna Simó, Ester Capella y David Mascort, respectivamente.

Los consellers tomarán posesión este lunes por la tarde y está previsto que este martes ya participen en la reunión semanal del Consell Executiu. "Afrontamos la segunda parte de la legislatura con mayor fortaleza y energía renovada", ha remarcado Aragonès, aunque los nuevos nombres sean históricos del partido y con una larga trayectoria en cargos institucionales.

El de González-Cambray, un relevo esperado

Cada cambio responde a un movimiento distinto. Mientras que el relevo de Jordà ha sido coordinado entre partido y Govern, el de González-Cambray y Fernández, que ha permanecido tan sólo ocho meses en el Ejecutivo, se deben a factores internos. El número uno de Educació ha protagonizado numerosos choques con los sindicatos tras impulsar cambios como el adelanto del inicio del curso escolar.

Aunque Aragonès ha evitado cualquier tipo de crítica al conseller saliente, ha explicado que afrontar el nuevo curso en septiembre con una nueva cara permitirá "consolidar" los cambios emprendidos, entre ellos la gratuidad del 0-3 y el incremento de plantillas.

Lo sustituirá Anna Simó, dirigente histórica de ERC, que tiene una larga trayectoria y experiencia en gestión. Además de ser consellera con el primer Govern tripartito, presidió el Consell Escolar, lo que ha destacado Aragonès: "Los docentes lo están dando todo, necesitan una consejería renovada".

Fernández, incómodo con la B-40

En el caso de Juli Fernández, que ha estado apenas ocho meses en el Govern, el relevo supone un punto de inflexión para sacar adelante acuerdos como el de la B-40. Se trata de uno de los intercambios que permitieron la aprobación de los presupuestos de la Generalitat con el apoyo del PSC y una infraestructura frente a la que el exalcalde de Sabadell se había mostrado disconforme.

Aragonés ha remarcado que tras conversaciones con el conseller saliente acordaron que ésta era la mejor opción "para continuar las políticas" y dijo que desde el Parlament seguirá su labor.

Asimismo, ha destacado la relación de Capella, consellera entrante, con los diferentes actores de Madrid, donde ha sido delegada del Govern, para sacar adelante los acuerdos presupuestarios tanto de Catalunya como del Estado. También tendrá un rol en el despliegue de la regulación de los precios del alquiler impulsada por la nueva ley de vivienda.

Por último, el relevo de Jordà por Mascort es el más continuista puesto que hasta ahora era el secretario general de la consellera saliente.