Vox ha empleado el ataque en Algeciras para promover sus ideas xenófobas. Una vez más, el partido de Santiago Abascal ha utilizado una desgracia para emprender una feroz campaña con la intención de criminalizar a la migración, especialmente a la migración musulmana.

La estrategia de la agrupación de ultraderecha no es novedosa ni casual. Es el mismo método que emplean las formaciones de derecha radical en Europa, América Latina y Estados Unidos. El modus operandi es sencillo: seleccionan un caso particular, cuyos ingredientes son un asesinato (o una agresión) y que el autor sea una persona migrante.

Después, bombardean con desinformación mediante tres vías: redes sociales, medios de comunicación y grupos radicales de la sociedad civil. Los medios de comunicación afines a estos partidos elaboran contenido sesgado para criminalizar a la población migrante. Este contenido salta a la opinión pública general gracias a la atención que recibe de determinados medios generalistas.

Las publicaciones de estos portales ultraderechistas se expanden por plataformas cerradas, como WhatsApp o Telegram. De esta forma, se conforma una red de desinformación con la que estos partidos libran su "guerra cultural". Por ello, la derecha radical pone especial interes cuando el autor del ataque es musulmán. Esto les sirve para articular un razonamiento inductivo para vender un hecho aislado como una problemática general.

Algo que, incluso, la propia Conferencia Episcopal ha criticado, tras señalar "el peligro de demonizar colectivos" y recordar que "no debemos identificar este atentado con la religión islámica". No obstante, la estrategia de Vox recurre a una fuerte dosis emocional, sin proporcionar datos ni contexto.

Las principales víctimas, los musulmanes

Estas organizaciones no recuerdan, sin embargo, que las principales víctimas del terrorismo yihadista son los musulmanes. El último estudio de la Fundación para la Innovación Política recoge que, entre 1979 y 2021, el 95,7% de los ataques del islamismo radical se perpetraron en Medio Oriente, el norte de África, el sur de Asia y en África subsahariana. Afganistán fue el país que más ataques ha sufrido. 

La mayoría de los discuros de la drecha radical, espeicalmente europea, están basados en la teoría conspiranoica del Gran Reemplazo. Esta idea ha sido respaldada por el escritor y ensayista francés Renaud Camus, autor del libro El gran reemplazo, una obra publicada en 2011 que sugiere que la población de Francia está siendo reemplazada por migrantes de diferentes orígenes étnicos y culturales. Esta teoría ha sido desmontada por historiadores, sociólogos y demógrafos, como el especialista en ultraderecha Jean-Yves Camus, que mantiene que esta teoría tan solo busca promover el racismo y la xenofobia.