El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha condenado a 21 meses de prisión a un hombre de 42 años que sometió a un "clima de terror" a su pareja, a la que controlaba y humillaba. El acusado ya había sido condenado en abril de 2017 por un delito leve de amenazas hacia la mujer, según indica la sentencia.

El hombre convivió con su pareja durante dos años hasta que la relación acabó en mayo de 2018. El acusado le decía que la iba a "matar" y a mandar a su "país en un cajón" y, cuando la relación ya había terminado, en febrero de 2019 la llamó por teléfono diciendo que si la veía junto a otra persona les cortaría a los dos la cabeza, lo que llevó a la víctima a denunciarlo.

"Con ánimo de ejercer sumisión y control" sobre la mujer durante el tiempo que duró la relación, creó un "clima de terror" que se "manifestaba en un comportamiento controlador sobre lo que ella hacía y con quién se relacionaba". Si la veía en línea, ella tenía que responderle "inmediatamente" porque en caso contrario le decía que "estaba guarreando" con sus amigas. El hombre le exigía que le enviase fotos para justificar que se encontraba con ellas, y asimismo la llamaba "insistentemente, llegando a registrar el teléfono". Además, se dirigía a ella con expresiones humillantes, y le decía que Dios tenía que haberla "castigado con un hijo que esté en silla de ruedas", sabiendo de que la víctima tenía uno en esa situación fruto de una relación anterior.

El fallo relata que en octubre de 2016 el acusado se ocultó en los alrededores de la vivienda de su pareja, amenazándola posteriormente un cuchillo desde la ventana para que le abriese la puerta y así "hablar". Debido al "temor y desasosiego", la mujer accedió a su petición y cuando se negó a dejarle ver el móvil, el acusado se lo quitó por la fuerza y lo rompió.

El hombre ha sido condenado por un delito de maltrato habitual en el ámbito de la violencia machista, por el que también se le impone la prohibición de comunicarse o aproximarse a menos de 500 metros de la víctima durante tres años. También ha sido condenado a 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad. No obstante, se ha suspendido el ingreso en prisión del hombre durante el plazo de tres años, a condición de que no delinca de nuevo en este periodo y participe en programas formativos, culturales o de educación de igualdad de trato y no discriminación.