Diez personas han muerto y al menos otras diez más han resultado heridas en una escuela de secundaria de la la localidad de Santa Fe, ciudad del sureste de Texas (Estados Unidos), después de que un alumno armado abriera fuego contra sus compañeros cuando las clases estaban a punto de empezar.  

Las víctimas son nueve alumnos y un profesor del Santa Fe Highschool. El sheriff del condado de Harris, al que pertenece la ciudad de Santa Fe, ofreció una rueda de prensa en la que informó del número de víctimas y confirmó, además, que el autor del tiroteo es un joven de 17 años y estudiante del centro, que fue detenido poco después. El sheriff también informó de que había otra persona que estaba siendo interrogada en relación al suceso, aunque no aclaró el motivo.

Poco después de que hablara el seheriff, las autoridades locales identificaron al autor del tiroteo: se trata de Dimitrios Pagourtzis, un estudiante de 17 años.

Pagourtzis es el presunto asesino de nueve estudiantes y un profesor, que son hasta ahora las víctimas mortales del tiroteo registrado en una escuela secundaria en Santa Fe (Texas, EEUU), una localidad situada 55 kilómetros al sureste de Houston.

Capturas de pantalla de las cuentas en las redes sociales de Pagourtzis, publicadas por diferentes medios, muestran cómo el joven colgó imágenes de armas, fotos con símbolos nazis y una camiseta con el lema Born to kill (Nacido para matar, en inglés).

De hecho, varios alumnos aseguraron a la televisión local CW39 de Houston que Pagourtzis vestía esa camiseta en el momento del tiroteo, además de llevar botas militares y una gabardina.

Dimitrios Pagourtzis. el estudiante que ha matado a nueve compañeros y a un profesor. (REUTERS)

Poco después, el Distrito Escolar de Santa Fe confirmó el hallazgo de artefactos explosivos tanto dentro de la escuela secundaria de esa localidad como en los alrededores del campus, tras el tiroteo registrado hoy en ese lugar. El detenido había amenazado con dejar bombas en el lugar.

"Se han encontrado dispositivos explosivos en la escuela secundaria y en las áreas adyacentes. Debido a la amenaza de estos artículos explosivos, los miembros de la comunidad deben estar atentos a paquetes sospechosos y a cualquier cosa que parezca fuera de lugar", escribió el distrito (Santa Fe ISD) en un mensaje de Twitter.

Por el momento, los equipos artificieros mantienen el perímetro de seguridad en torno a la zona hasta que finalicen las labores de investigación, según la policía.

El instituto de Santa Fe, en el área de Houston (Texas), tiene capacidad para 1.400 estudiantes y se encontraba en sus dos últimas semanas de calendario escolar.

"Salimos fuera y vimos a alguien disparando"

El incidente tuvo lugar hacía las 8.30 de la mañana (15.30 hora española), cuando un profesor accionó la alarma de incendios para alertar de que había visto al joven entrenando al edificio con un arma de fuego, momento en el que los alumnos salieron corriendo de las aulas y el sospechoso les disparó.

"Sonó la alarma de incendios, salimos fuera y vimos a alguien disparando, así que corrimos todo lo que pudimos para alejarnos y protegernos en la gasolinera más cercana", dijo Angélica Martínez, de 14 años, en una entrevista con la cadena CNN.

En un primer momento, el propio instituto confirmó "un incidente con un tirador activo que ha llevado al cierre de los alrededores", según informó saber el Departamento de Educación local en su página web.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mostró su apoyo a la comunidad en un escueto mensaje de Twitter. "Disparos en una escuela en Texas. Los primeros informes no son positivos. ¡Dios bendiga a todos!", escribió Trump.

Trump dijo en una rueda de prensa posterior que es un "día triste" para la nación y que su administración hará todo lo posible para acabar con este drama. "Todo el mundo tiene que trabajar juntos para mantener a nuestros niños a salvo", expresó.

Trump calificó de "terrible" el tiroteo y lamentó que este tipo de sucesos "han estado ocurriendo por demasiado tiempo" en el país.

Con este tiroteo ya son 22 los ocurridos en Estados Unidos en lo que va de año, y es el peor después del sucedido el 14 de febrero en una escuela secundaria de Parkland (Florida) en el que fallecieron 17 personas y que provocó una ola de manifestaciones por todo el país para pedir un mayor control sobre la venta de armas.