Los ataques del Ejército israelí por tierra, mar y aire sobre la Franja de Gaza han dejado ya al menos 50 palestinos asesinados, así como cerca de 94 heridos en menos de 24 horas, según ha notificado este domingo el Ministerio de Sanidad gazatí. 

Los ataques de esta última jornada se han cebado especialmente con el barrio gazatí de Shujaiya, donde las fuerzas aéreas hebreas han matado a una persona y han herido a varias más. Una situación similar se ha vivido en el campo de refugiados de Bureij, en el centro de la Franja, lugar en el que el fuego de la artillería se ha cobrado la vida de un palestino. 

La ciudad de Gaza, en el norte del enclave, ha vivido un domingo trágico al convertirse en uno de los objetivos de los aviones de combate israelíes en tan solo una mañana. En esta urbe, los intensos bombardeos han asesinado a un niño y un adulto, y han herido a varios civiles, tal y como ha transmitido la agencia oficial de noticias palestina, Wafa. 

Además, las fuertes lluvias que se han registrado en el enclave agravan las condiciones en las que viven los 1,9 millones de desplazados, muchos de ellos en tiendas de campaña improvisadas. El hacinamiento, la escasez de alimentos y medicinas a causa del bloqueo israelí a la entrada de ayuda humanitaria y la destrucción de la práctica totalidad de los hospitales se suman cada día al terror incesante ante futuros ataques. 

Israel ataca la escuela Safad de Ciudad de Gaza

Uno de los bombardeos más sangrientos de estas últimas jornadas se ha producido este domingo sobre la escuela Safad, ubicada en el barrio de Zeitún, en el norte de la Franja. En esta ofensiva, acaecida a las 15.30 hora local (12.30 GMT), once personas han sido asesinadas.

Así, según han descrito los servicios de Defensa Civil del enclave, "varios mártires y heridos fueron recuperados tras el primer ataque a la escuela". Los desplazados que se encontraban en el centro han tenido que ser desplazados por la amenaza de que se produzca un segundo ataque mientras cientos de personas buscan a sus familiares y conocidos entre los escombros. 

Los colegios son lugares que, desde que comenzó el genocidio israelí el pasado 7 de octubre, son utilizados por la población palestina como refugios después de que sus casas fueran derruidas por el Ejército. Las fuerzas armadas han atacado decenas de estos edificios civiles, en contra de lo que exige el Derecho Internacional Humanitario, bajo el pretexto de querer desarticular infraestructuras subterráneas de Hamás. En este caso, la incursión se ha producido de la mano de la agencia interior de inteligencia israelí, el Shin Bet, contra lo que desde el Gobierno israelí definen como "un centro de comando y control incrustado".

Desde que comenzó la masacre en Gaza, 40.738 palestinos han sido asesinados en la Franja de Gaza y otros 94.154 han resultado heridos. Además, 10.000 personas permanecen desaparecidas bajo los escombros sin poder ser rescatadas por los equipos de emergencias y la defensa civil debido a la magnitud de los bombardeos. 

Comienza la vacunación contra la polio en Gaza

Mientras persisten los ataques y sin que se haya alcanzado todavía un acuerdo de alto el fuego permanente entre Israel y Hamás, este domingo se ha puesto en marcha la primera jornada de vacunación contra la polio en el enclave palestino.  

Así, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado que la primera fase de la campaña de vacunación se prolongará hasta el miércoles 3 de septiembre con pausas humanitarias de ocho horas diarias pactadas. Por ahora ya han llegado 1,26 millones de dosis de la vacuna oral (dos gotas en esta primera fase de la inmunización), así como equipamiento para garantizar la cadena de frío. De este modo, se pretende inmunizar a 640.000 niños menores de diez años y alcanzar una cobertura del 90% para detener el brote actual de polio.

Hay 392 puestos fijos de la OMS ubicados a lo largo de todo Gaza, a los que la agencia de la ONU ha añadido 300 puestos móviles para llegar hasta aquellas familias que tengan problemas de movilidad. Esta enfermedad contagiosa, que llevaba más de 25 años erradicada en Gaza, ha reaparecido tras once meses de conflicto debido a las condiciones de extrema insalubridad en las que malviven actualmente los palestinos.