Las fuerzas israelíes continúan, por cuarto día consecutivo, una incursión militar en Yenín, Cisjordania, y en su campamento de refugiados, donde ya han sido asesinados 11 palestinos desde el miércoles. Los ataques se ejecutan con blindados, francotiradores y drones.

La agencia palestina de noticias Wafa, las fuerzas militares de refuerzo israelíes irrumpieron en el campamento, donde realizan redadas en varias casas en busca de personas de interés. La agencia habla de barrios sin electricidad, después de que las tropas de Israel atacaran los generadores eléctricos. 

"El escape de agua generalizado ha afectado a grandes zonas de Yenín y del campamento debido a la destrucción de las principales tuberías", detalla Wafa. Esta destrucción israelí ha provocado que haya a penas carreteras o puntos de acceso y una sensación de terror en la población local, según un periodista local.

Hasta 14.000 personas viven en el campamento de Yenín

La ciudad de Yenín es un bastión histórico de la resistencia armada palestina en el norte de Cisjordania ocupada. En su campamento de refugiados viven unas 14.000 personas descendientes de palestinos desplazados tras la creación de Israel en 1948, y la mayoría son jóvenes sin empleo.

Existe la Brigada Yenín, una amalgama poco coordinada y a la que se están uniendo como milicianos una nueva generación de palestinos. Este grupo reúne a miembros de Hamás, Yihad Islámica Palestina y los Mártires de Al Aqsa de Fatah. 

En Yenín se produjeron muchos de los atacantes suicidas que encabezaron la segunda Intifada (2000 y 2005), y es el punto más álgido de incursiones militares y enfrentamientos armados contra las tropas israelíes, que han dejado aquí ya más de 90 palestinos muertos en lo que va de 2024.

En toda Cisjordania, desde el 7 de octubre que dio inicio a la guerra en Gaza y a una mayor represión en el resto de los territorios ocupados, más de 650 palestinos han muerto por fuego israelí, entre ellos 150 menores.