La última propuesta estadounidense hecha para conseguir una tregua entre Israel y Gaza haría mantener una presencia israelí reducida en los corredores de la Franja. Pero esto no conllevaría la retirada completa del Ejército israelí en el territorio palestino ni en sus fronteras, según una fuente de alto rango de Hamás.

Entre otros puntos que la fuente indicó, bajo condición de anonimato, están la gestión del paso fronterizo de Rafah, que conecta la Franja de Gaza con Egipto, que pasará a manos de la Autoridad Palestina, pero "bajo una supervisión israelí" que no se especifica. Con el corredor de Filadelfia, en la frontera entre Gaza y Egipto, los israelíes seguirían manteniendo parte del control.

Respecto al corredor de Netzarim, que Israel utiliza para separar el norte del sur de Gaza, Estados Unidos ha propuesto que sea supervisado también por los israelíes pero sin especificar más detalles. A través de este corredor los gazatíes podrían regresar a sus hogares en el norte de su ciudad.

La gestión de estos dos corredores es uno de los puntos en conflicto para llegar a un acuerdo de tregua, que incluye un alto el fuego en el enclave palestino y el intercambio de rehenes israelíes en Gaza por prisioneros palestinos en cárceles israelíes, además de ampliar la ayuda humanitaria a la Franja.

Hamás critica a Israel por las demandas con estos dos corredores, pues la delegación hebrea pidió un mecanismo para controlar el retorno de los gazatíes y evitar la entrada de milicianos. El control del corredor de Filadelfia también está entre las reclamaciones de Israel para detener el contrabando de armas desde Egipto.

Según la fuente de Hamás, la propuesta  de Estados Unidos para el intercambio de rehenes palestinos e israelíes, muchos "serían deportados al extranjero" y que en dicha lista, Israel tendría "derecho a vetar al menos cien nombres de prisiones palestinos", de la liberación que exija Hamás. Pero no ofreció detalles sobre el calendario del intercambio de rehenes.

Netanyahu mantiene que no cederá ante Hamás

Ante estas propuestas que intentan dar una tregua a la guerra, el primer ministro israelí declara que su país está "negociando, no cediendo" ante Hamás. Esta semana se ha reunido en Doha con los mediadores, reunión a la cual no ha asistido ningún representante de Hamás, por lo que considera que la presión debe ejercerse únicamente hacia el grupo islamista.

Hamás declara que no ha asistido a la negociación porque considera que lo tratado en Doha no cumple con la propuesta original y que da pie a nuevas demandas israelíes con la complicidad estadounidense.

Un alto al fuego temporal en la primera fase de la tregua

En la fase de alto al fuego se daría lugar el intercambio de rehenes y los controles de los corredores, ya que para conseguir que la tregua sea duradera habrá que esperar a una segunda fase. "Si Hamás no acepta las condiciones israelíes, se permitiría" al Ejército israelí "reanudar las operaciones militares dentro de la Franja".

La segunda fase podría traer consigo una reconstrucción de Gaza y el levantamiento del bloqueo, todo en función de los resultados de la primera etapa de tregua, según la fuente de Hamás.

La fuente señala respecto a esta propuesta estadounidense que "contradice completamente el documento que las dos partes y los mediadores acordaron el pasado 2 de julio" y que representa la "postura israelí" que "insiste en permitir la ocupación en Gaza".

Hamás rechaza la propuesta hecha en Doha

Hamás ha rechazado la propuesta y reprocha a Israel que exija control militar en el corredor de Filadelfia, por donde pasa principalmente la ayuda humanitaria, pero está a la espera de la versión final, que se presentará antes de anunciar su postura final. Esto ocurrirá la semana que viene durante las conversaciones en El Cairo.

Para los mediadores, la propuesta estadounidense es "coherente" con la propuesta que presentó Joe Biden en mayo, que "construye sobre los puntos de acuerdo logrados" y "cierra las brechas restantes" Además, la búsqueda de una paz se ha acentuado tras los ataques atribuidos a Israel contra el líder político de Hamás, Ismail Haniyeh.

Mientras, la comunidad internacional apoya ampliamente la firma de un cese el fuego tras más de diez meses de guerra que han causado más de 40.000 muertos palestinos, 92.000 heridos y 1,9 millones de desplazados en la devastada Franja de Gaza, donde aún se encuentran secuestrados 111 rehenes israelíes, de los cuales al menos 39 habrían muerto.