Con más de 3.000 kilómetros recorridos y centenares de historias de dolor en la mochila, la Caravana por la Paz se dirigía, al cierre de esta edición, rumbo a Ciudad de México.

El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, encabezado por el poeta Javier Sicilia, finaliza así la segunda peregrinación ciudadana contra la violencia.

El escritor, durante esta marcha que ha tenido lugar por el sur del país, ha aprendido cómo los indígenas triquis enfrentan la represión en Oaxaca, ha tenido la oportunidad de discutir su proyecto de país con los zapatistas en Chiapas, se ha disculpado ante a los emigrantes centroamericanos por el maltrato que reciben en la frontera con Guatemala y ha abrazado a las víctimas de la delincuencia organizada, más abundantes en Veracruz y Guerrero.

De hecho, en este último estado, fue encontrado muerto este fin de semana el diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Moisés Villanueva, y su chofer, Eric Estrada, desaparecidos el 4 de septiembre. La noticia saltó a las primeras planas, porque Villanueva es el primer congresista asesinado en esta legislatura, pues hasta ahora los más golpeados eran los gobernadores y alcaldes. En los últimos cinco años han sido asesinados 27 cargos locales.

Pero en Guerrero, el estado más pobre del país y uno de los principales productores de marihuana y amapola, ya han sido asesinadas más de 1.600 personas en las mismas fechas. Ayer mismo, un comando mató a tres maestros que se dirigían a dar sus clases en una pequeña comunidad aislada.

Respecto a la muerte de Villanueva, el PRI local acusó al secretario de Desarrollo Rural en el estado, Sofío Ramírez, de otro partido, por 'hostigar políticamente' al diputado federal.

Ante estos dramáticos sucesos, Javier Sicilia, en una rueda de prensa en Puebla, comparó el país con un lodo 'donde el agua y la tierra están mezclados' y no se sabe 'dónde se esconden los criminales', y llamó a la 'unidad ciudadana' como única vía para conseguir la paz.