El este de Sudáfrica está desde el pasado lunes 11 de abril en "alerta máxima" tras las previsiones de nuevas fuertes lluvias y las devastadoras inundaciones registradas a lo largo de toda la semana. Esta situación meteorológica ha supuesto la muerte de 395 personas, la mayoría procedentes del área metropolitana de Durban, la ciudad más poblada de KwaZulu-Natal y la tercera más grande de Sudáfrica.

"Hemos recibido del Servicio Meteorológico de Sudáfrica indicaciones de que podrían producirse más lluvias en amplias zonas de la provincia (de KwaZulu-Natal)", declaró el consejero provincial de Gobierno Cooperativo y Asuntos Tradicionales, Sipho Hlomuka. 

"Según el aviso que hemos recibido, se prevén vientos dañinos en zonas de la costa desde el mediodía de hoy hasta la noche del sábado" así como "lluvias torrenciales", agregó. Además, indicó que los equipos de gestión de catástrofes se encuentran "en alerta máxima para responder a las comunidades que se sabe que están en alto riesgo" y evitar o minimizar el impacto, según ha recogido la Agencia Efe. 

Alrededor de 40.700 habitantes han tenido que desplazarse, pues el agua ha inundado viviendas y dejada a gran parte de la población incomunicada y sin electricidad ni agua corriente. El jefe de Gobierno de KwaZulu-Natal, Sihle Zikalala, señaló este jueves 14 de abril que casi 7.000 personas se habían quedado sin hogar.

De la misma forma, los daños de las lluvias se cuantifican en 757 millones de rands (unos 50 millones de euros). El área ha sido declarada como zona de desastre natural y el Gobierno ha desplegado a más de 4.000 miembros de las fuerzas de seguridad como refuerzo de los esfuerzos de socorro.

Además el Gobierno cuenta con 1.000 millones de rands sudafricanos (unos 63 millones de euros) disponibles de manera inmediata para dar respuesta a las inundaciones, según informó el ministro sudafricano de Finanzas, Enoch Godongwana en declaraciones a la cadena de televisión local Newzroom Afrika. "Cada año hacemos un presupuesto para emergencias y esa cantidad está disponible, puede utilizarse desde el mismo lunes", declaró Godongwana.

Una consecuencia del cambio climático

En una visita a los afectados el miércoles 13, el presidente del país, Cyril Ramaphosa, calificó el suceso como una consecuencia del cambio climático, informó el medio local Times Live. 

"Es un acontecimiento trágico y el dolor y el sufrimiento que sentirán los habitantes de KwaZulu-Natal afectados durará años, porque algunos de ellos acaban de ver cómo el río se llevaba a sus familiares, mientras observaban. Sin poder rescatarlos, alargando la mano para sujetarlos, pero la fuerza del agua se los llevó. Ha sido un momento muy, muy triste para nuestro pueblo", dijo Ramaphosa. 

De igual manera se posicionó Zikalala afirmando que "tanto el momento como la gravedad de la catástrofe de las inundaciones sugieren claramente que vivimos en una época de desequilibrio ecológico relacionado con el cambio climático y la degradación del medio ambiente".  

Este tipo de fenómenos climáticos no son nuevos en la región, pues en 2019 las lluvias torrenciales e inundaciones dejaron unos 80 muertos en esta misma época del año.