Glenda Jackson es todo nervio. Igual que cuando interpretó a la represora Bernarda Alba que, ahora, defendiendo el programa electoral del Partido Laborista y a su líder, Gordon Brown, a quien califica como 'el político más honesto que tenemos'. Voz feroz contra Tony Blair y la guerra de Irak, la diputada intenta revalidar su escaño en las elecciones del 6 de mayo. Y lo hace con el mismo ahínco con el que lo ha ganado desde 1992. Jackson también puede presumir de contar con dos premios Oscar.

Cambió las bambalinas por representar a 50.000 personas la media de cada distrito electoral del norte de Londres. A un tris de cumplir los 74 años, quiere hacerlo una legislatura más. En su oficina de Kilburn, ella va, personalmente, a buscar dos cafés con leche a un bar cercano. Descarta, contra corriente, un Parlamento bloqueado sin mayoría absoluta. Su escaño se tambalea mientras ella está dispuesta a interpretar, con dignidad, su último acto, que tendrá lugar el jueves que viene.

En las elecciones de 2005 usted decía que luchaba contra su líder, Tony Blair. ¿Ahora contra quién lucha?

Entonces el tema en la calle era la guerra en Irak. Mis opiniones contra esa guerra y contra Tony Blair eran, y todavía son, bien conocidas. Ahora lucho contra conservadores y liberales. El tema en la calle es la economía, en un contexto amplio, y temas como la escasez de viviendas en el distrito.

'Mis opiniones contra la guerra de Irak y contra Blair son bien conocidas'

Respecto a la economía, ningún partido especifica cómo paliará el déficit público. ¿Les da miedo perder votos si dicen que recortarán servicios y subirán impuestos?

Nosotros presentamos unos presupuestos con todos los detalles; reduciremos el déficit público a la mitad en cuatro años con medidas como el aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social o no tocar el IVA en los productos de primera necesidad. Son los conservadores, los que callan sobre qué hacer con el IVA. En los ayuntamientos, la economía de tories y liberales perjudica a los sectores más vulnerables por la falta de viviendas públicas y las medidas sociales contra pensionistas y jóvenes.

Los límites de su distrito han cambiado con la incorporación de Camden y Brent, donde los liberales son populares, y la exclusión de Highgate y Frognal, donde los tories' son populares. ¿Eso le perjudica o le beneficia?

Está por ver. Antes mi principal rival era el tory y el liberal estaba lejos. Ahora los tengo a los dos cerca. Yo advierto a los electores de las zonas nuevas de que si no me votan tendrán un diputado conservador.

¿Así que recomienda el voto táctico?

En los distritos marginales [oscilantes] siempre ha sido así.

Usted responde todas las peticiones de sus electores. ¿Cuántas cartas recibe al mes o al año?

Alguien nos lo preguntó el pasado octubre y habíamos recibido unas 2.000, aproximadamente, desde enero.

¿Qué le piden?

'Hace décadas que defiendo la representación proporcional'

Que intervenga en problemas de vivienda, de aparcamiento, de permisos de construcción, de asilo político... El otro día se me acercó un hombre y me dijo que hace años le salvé la vida. A él no le conocía, pero recordaba perfectamente el caso. Un ciudadano de mi distrito fue detenido por los servicios secretos de un país que visitaba. Las autoridades de allí negaban la detención, su familia me aseguró que estaba en aquel país. Hablé públicamente del caso un miércoles y fue puesto en libertad al día siguiente. A él no lo conocí hasta un día en que yo estaba haciendo campaña en la calle, allí estaba: alto, guapo resulta conmovedor que alguien te diga que le has salvado la vida.

¿Qué opina acerca del sistema electoral mayoritario para elegir a los miembros de la Cámara de los Comunes?

Hace décadas que defiendo la representación proporcional. Es absurdo este sistema electoral.

Los diputados británicos ahora tienen mala fama con el escándalo de sus gastos personales.

Ha hecho mucho daño. Ya se han tomado medidas para evitarlos.

¿Intervenir en los Comunes es como actuar en el teatro?

'Son los tories' los que callan sobre qué hacer con el IVA'

En los Comunes no ensayan, la luz es horrible y la acústica peor. A mí la actuación me ha servido porque no tengo miedo de hablar en público. En Estados Unidos hubo un informe que decía que el mayor temor de las personas después del temor a la muerte era el de tener que hablar en público.

¿Conserva la amistad con Núria Espert, que la dirigió haciendo de Bernarda Alba en Londres?

Fui a Madrid con Amnistía Internacional hace un tiempo y vi actuar a Núria en un teatro maravilloso, parecía una miniplaza de toros.